Según el artículo 23 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948, el trabajo es un derecho, pero en el Estado español existen hoy mismo más de 4.000.000 de desempleados, el 20% de la población activa aproximadamente; la igualdad social –artículo 22- también es un derecho que no se respeta –no creo que Botín e individuos semejantes se muevan en igualdad de condiciones que un desempleado o un obrero que sólo cobra el Salario Mínimo Interprofesional, uno de los más bajos de Europa, como tampoco creo que las mujeres y en infinidad de campos gocen de las mismas posibilidades que los hombres-; el derecho a la vivienda también es una quimera en el Estado español, donde, a pesar de que existen millones de ellas vacías, más de un millón de personas viven en la calle sin techo que les cobije; la libertad de expresión –artículo 19- no está garantizada para los gobernados de Zapatero, ya que existen periódicos y emisoras de radio cerradas, y las manifestaciones en la calle son muy a menudo duramente reprimidas por la policía; el derecho a la educación –artículo 26- de alguna manera también se vulnera, porque dice la “Declaración” que “debe ser gratuita” y la gratuidad no está asegurada, además en el Estado español todavía existen analfabetos; en Sevilla, por ejemplo, se han alfabetizado recientemente no pocas personas y, caso curioso, lo han hecho con el método cubano “Yo, si puedo”; el derecho a la emigración –artículo 13- es vulnerado por la Ley de Extranjería; el derecho a participar libremente en el gobierno de su país –artículo 21- más de lo mismo; con sólo depositar cada cuatro años el voto en una urna, que actualmente es a lo único que tiene acceso el ciudadano gobernado por Zapatero –y no todos, por cierto-, es imposible participar en el gobierno… Y finalizo con las “grandezas” de los “demócratas” españoles y europeos.
Volviendo a Cuba, diré que en 2007 y con el apoyo de la inmensa mayoría de sus miembros, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU decidió eliminar el relator especial para Cuba por innecesario.
Después de la exposición realizada, no creo necesario añadir que la UE carece de toda legitimidad moral para, como propone el presidente del Gobierno español y presidente de turno de la UE, reivindicar la vanguardia de la defensa de los derechos humanos y, muchísimo menos, para exigir a Cuba que respete y libere a los presos de “conciencia”.
A José Luis Rodríguez Zapatero le sienta muy mal el disfraz de paladín de los derechos humanos. Llamarle hipócrita es poco. Sin embargo, no utilizaré un calificativo más contundente, aunque ganas no me falten y sin duda se lo merezca.› Leer Más
› Las carencias de Cuba en derechos humanos
Volviendo a Cuba, diré que en 2007 y con el apoyo de la inmensa mayoría de sus miembros, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU decidió eliminar el relator especial para Cuba por innecesario.
Después de la exposición realizada, no creo necesario añadir que la UE carece de toda legitimidad moral para, como propone el presidente del Gobierno español y presidente de turno de la UE, reivindicar la vanguardia de la defensa de los derechos humanos y, muchísimo menos, para exigir a Cuba que respete y libere a los presos de “conciencia”.
A José Luis Rodríguez Zapatero le sienta muy mal el disfraz de paladín de los derechos humanos. Llamarle hipócrita es poco. Sin embargo, no utilizaré un calificativo más contundente, aunque ganas no me falten y sin duda se lo merezca.› Leer Más
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