Los trágicos terremotos sucedidos en lo que va del año, Haití (7,3), Japón (7,3), ahora Chile (8,8), nos muestra lo débiles que somos ante las fuerzas indomables de la naturaleza, y la siempre trágica pérdida de vidas. Pero no olvidemos hacer las debidas comparaciones pues es indudables que con un sismo sensiblemente inferior al de Chile, puerto príncipe fue devastado, y ello demuestra que la verdadera causa de la tragedia de Haití, son las políticas neoliberales aplicadas por el gobierno y cuyos ideólogos se sientan en despachos de FMI, BM, EEUU y Francia.
Los trágicos terremotos sucedidos en lo que va del año, Haití (7,3), Japón (7,3), ahora Chile (8,8), nos muestra lo débiles que somos ante las fuerzas indomables de la naturaleza, y la siempre trágica pérdida de vidas.
ResponderEliminarPero no olvidemos hacer las debidas comparaciones pues es indudables que con un sismo sensiblemente inferior al de Chile, puerto príncipe fue devastado, y ello demuestra que la verdadera causa de la tragedia de Haití, son las políticas neoliberales aplicadas por el gobierno y cuyos ideólogos se sientan en despachos de FMI, BM, EEUU y Francia.