Por Santos Pérez, ahora desde Cuba
Para Antonio José Ponte, jefe y editorialista de Diario de Cuba.
Muchas horas de trabajo en Casa de las Américas concluyeron
en la decisión de que Zurbano no fuera cuadro administrativo, decisión que para nada recuerda el caso Padilla, el caso que
Ponte quiere evocar, haciendo a Zurbano, a quien siempre ha despreciado, la
víctima que necesita para mantener en su diario la matriz de opinión que no
reconoce nada bueno a este país. Ponte, que se hizo cuadro en España, “ignora”
que el que tiene un cargo, allá, aquí y en todas partes, se debe a quien le
paga. Sí lo sabrá Ponte.
Adicionalmente, en Cuba se pretende- y eso Ponte nunca lo entendería-, que haya otras motivaciones para tener una responsabilidad pública: valores, convicciones, posturas afincadas en una ética de la transparencia, la solidaridad, la lealtad a los compromisos contraídos y la verdad, que Zurbano no practicó cuando estuvo fuera de su trabajo como cuadro dos meses sin pedir autorización -¿qué pasaría si Ponte no está en el cierre de Diario de Cuba?-, cuando no informó de su interés en estar en Estados Unidos- ¿puede estar Ponte en Venezuela dos meses sin decirlo a quienes le pagan?-, y cuando Zurbano asegura que lo manipularon en NYT, pero todavía-dice-no puede denunciarlo.
Adicionalmente, en Cuba se pretende- y eso Ponte nunca lo entendería-, que haya otras motivaciones para tener una responsabilidad pública: valores, convicciones, posturas afincadas en una ética de la transparencia, la solidaridad, la lealtad a los compromisos contraídos y la verdad, que Zurbano no practicó cuando estuvo fuera de su trabajo como cuadro dos meses sin pedir autorización -¿qué pasaría si Ponte no está en el cierre de Diario de Cuba?-, cuando no informó de su interés en estar en Estados Unidos- ¿puede estar Ponte en Venezuela dos meses sin decirlo a quienes le pagan?-, y cuando Zurbano asegura que lo manipularon en NYT, pero todavía-dice-no puede denunciarlo.
Zurbano sigue trabajando en Casa de las Américas. El
“régimen” no ha destituido a nadie. Los intelectuales cubanos que trabajan en
Casa… debatieron largamente qué hacer y decidieron con justicia, preservar al
intelectual, respetando, aunque discrepen, el criterio de aquél y continuando
su trabajo de promoción de las culturas de este continente, del que Ponte no
tiene la menor idea.
Nada más hay que leer los comentarios a los textos de Diario
de Cuba, para comprobar la mediocridad y el racismo de sus seguidores, para
saber quiénes leen a Ponte, el buscador de Padillas inexistentes. Padilla
murió, fuera de Cuba, y deseando estar aquí. Zurbano no le llega a los tobillos
como intelectual, ni su caso se parece a aquel. Ponte, ni una cosa, ni la otra.
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