sábado, 21 de mayo de 2011

La USAID no solo quiere subvertir el orden social en Cuba

Por Antonio Gutiérrez Laborit / Mcs. Leonardo Herrera Boza


Está ya suficientemente probado lo que se esconde detrás de La United States Agency for International Development ( USAID ) o Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional , encargada de distribuir la mayor parte de la ayuda exterior de carácter no-militar que ofrece el gobierno norteamericano, que a pesar de ser un organismo independiente, recibe directrices estratégicas del Departamento de Estado y la CIA.
Directamente o a través de agencias subsidiarias, su objetivo es el de reforzar la política exterior estadounidense, cooperando con los países receptores en las áreas económica, agrícola, sanitaria, política y humanitaria. Así las cosas, no es difícil encontrar pruebas fehacientes del trabajo de desestabilización en gobiernos no alineados con las políticas de EEUU [i] . Desde Georgia hasta Irak y desde Cuba hasta Venezuela, la USAID no solo intenta subvertir el orden social existente, sino que también pretende cambiar los conceptos y la historia.
La independencia y el Cuba snapshot de la USAID

No son nuevos los intentos de la contrarrevolución seudointelectual radicada en Miami de trastocar la historia de nuestro país. No es raro encontrar textos catalogados por algunos como cruciales para entender la historia de Cuba [ii] donde se presenta al sargento devenido general sanguinario y golpista como el benefactor económico de la Isla y al médico guerrillero y fundador, como un asesino. Trastocar ideas, ensombrecer procesos, confundir las mentes, son premisas básicas de los trasnochados archiveros de la mafia miamense.
De esta nube turbulenta no escapan siquiera los informes oficiales de la USAID.
En su portal web para América Latina, la agencia archiva y pone a disposición de los usuarios de Internet lo que ellos dan en llamar Country Profile [iii] o perfil de país, donde se puede leer el panorama que sobre la situación política, económica y social del país en cuestión esta organización diagnostica. A continuación se enuncia el programa de ayuda que se pone a disposición de la sociedad civil para hacer frente a la calamitosa situación expuesta en párrafos anteriores. A un costado del documento se muestran los fondos que la USAID destina para la desestabilización de nuestros países y más abajo en un recuadro titulado instantánea se ofrecen datos generales del país.
El Cuba Country Profile es un documento de dos páginas en el que se realiza una apología a la “fuerza y el empuje” de lo que ellos llaman sociedad civil independiente, y donde se presenta el programa de la USAID para fortalecer a los grupúsculos que desde dentro de nuestro país cumplen órdenes de sus amos yanquis.
El Cuba snapshot, un cuadro de texto dentro del Cuba Country Profile, y que tiene como fuente a The World Factbook [iv] indica, en perfecto inglés, que el día de la independencia de Cuba es el 20 de mayo de 1902.

Conocer de dónde se extraen datos e informaciones es de vital importancia para entender desde qué perspectiva se está construyendo el conocimiento, en este caso particular, la historia. ¿Qué es entonces The World Factbook, la fuente de donde la USAID extrajo esta fecha como la de nuestra independencia?
The World Factbook, que l iteralmente puede ser traducido como "Libro Mundial de Hechos", es una publicación anual de la Agencia Central de Inteligencia [v] (CIA) de los Estados Unidos con información básica, tipo almanaque, acerca de diversos países del mundo. El Factbook da un resumen de 2 a 3 páginas de la demografía, ubicación, capacidad de telecomunicaciones, gobierno, industria, potencialidad militar y otros datos de interés de todos los países del mundo.
El World Factbook es preparado por la CIA para uso del personal del gobierno de los EE.UU. Como algunas de las otras obras publicadas por el Estado Federal estadounidense está en el dominio público.
Dejando claro los vínculos de la USAID con la CIA, pasemos entonces al debate del día de marras.
Cabe señalar que, como todo suceso histórico, el 20 de mayo de 1902 es solo un punto de inflexión dentro del proceso dialéctico de la historia. Los sucesos de aquel día no son la esencia de la problemática, sino lo que posteriormente sobrevino. El nacimiento de aquella República fue definitivamente un paso de avance con respecto a la dominación que España mantenía sobre la Isla y contra la que habían luchado los hombres del 68 y el 95. Al mismo tiempo la República agudizó la crisis estructural de la sociedad cubana, elevando los índices de desigualdad e injusticia social, desempleo, pobreza y otros males propios de una sociedad bajo los influjos del naciente poder imperialista.
Entonces ¿de qué independencia habla el Cuba Country Profile?
Recordemos que, a las doce del día del 1ro de enero de 1899, una banda militar estadounidense comenzó a tocar el himno español y simultáneamente, en la azotea del Palacio de los Capitanes Generales, fue arriada la bandera española e izada la de los Estados Unidos.
De la retirada de los españoles de Cuba expresaría con dolor el General Máximo Gómez [vi] : “Tristes se han ido ellos y tristes hemos quedado nosotros, porque un poder extranjero los ha sustituido. (…) los americanos han amargado con su tutela, impuesta por la fuerza, la alegría de los cubanos vencedores (…)” [vii]
Pero la ocupación norteamericana no solo estaba marcada por las bayonetas, otros poderes fueron necesarios consolidar tras la resistencia popular de convertir a Cuba en un Estado de la Unión.
Uno de los primeros intentos de apuntalar la dominación ideológica lo constituyó la idea de Leonardo Wood, ejecutada a través de Alexis Everett Frye, Superintendente General de Escuelas, de enviar a estudiar a Harvard gran parte de los maestros cubanos, al tiempo que ordenaba la traducción al español de libros escolares norteamericanos como Home and School Atlas, Children and Nature o Grammar School, para suministrar a las más de tres mil escuelas creadas en el país. Todo estaba garantizado para comenzar a reconstruir la historia, pero ninguna historia verdadera es simple. Frye, autor de los libros antes mencionados, los cuales eran de carácter obligatorio en los planteles norteamericanos, admiró la causa nacional cubana; chocó con el gobernador y terminó renunciando a su cargo. En diciembre de 1900 lanzó y pagó con su dinero, la primera edición del Himno de Bayamo, de cien mil ejemplares distribuida a los niños de las escuelas cubanas [viii] .
En el plano económico Estados Unidos aseguró un terreno favorable a sus inversiones en áreas estratégicas, acceso franco a la propiedad de la tierra y relaciones comerciales ventajosas, a través de sus medidas y de las leyes que promulgó.
Paralelamente s e hace pública, por orden militar, el llamamiento para elegir delegados para una convención constituyente, la que comenzó a sesionar el 5 de noviembre de 1901 en el teatro Rioja. En la sesión inaugural, el General Wood, gobernador militar, leyó, en inglés, su discurso donde insistía en que se tomaran en cuenta para la redacción de la carta fundamental cuatro puntos principales entre los que se encontraban la organización de las relaciones políticas entre Cuba y Estados Unidos y el encargo al Gobierno norteamericano del desarrollo próspero de Cuba.
El 21 de enero de 1901 se iniciaron los debates sobre el proyecto, quedando aprobado el texto constitucional el 21 de febrero de 1901. Luego la convención entraría en uno de los debates más fuertes y controvertidos de la época.
Tres votaciones fueron necesarias, con banquete en la Casa Blanca incluido, para una comisión de la convención, insultos y calumnias para un hombre de la manigua [ix] y un ultimátum del propio Wood: “Si no había Enmienda no había República”. Definitivamente quedaba aprobada 16 votos a 11, el 12 de junio de 1901, el apéndice constitucional que fue la Enmienda Platt.
La Enmienda, dejó maniatada definitivamente la naciente Constitución y la futura República. Entre 1902 y 1904, el gobierno de Estrada Palma [x] firmaría los tratados de bases navales y carboneras, el de “reciprocidad” comercial y el Tratado Permanente, todos ellos para legitimar la Enmienda.
El 31 de diciembre de 1901 se realizaron las primeras elecciones presidenciales [xi] , el 24 de febrero se reunieron los electores en cada una de las provincias para validar que Tomas Estrada Palma fuera el presidente. De las oficinas del Secretario de Guerra salió entonces la fecha de la toma de posesión.
El 15 de mayo se constituyó el Congreso y proclamó a Estrada Palma presidente. El 16 comenzó un amplio programa de despedida a los interventores. El 20 de mayo se ocuparía la silla presidencial, sería el fin de la intervención norteamericana y nacería así, una República, ya de rodillas ante el poder imperial.
Pero ¿Por qué se escogió precisamente el 20 de mayo para la celebración? Muchas pudieron ser las fechas escogidas, desde el 24 de febrero, día del reinicio de nuestras luchas por la independencia, el 10 de abril, cuando se dio inicio a los debates de la Asamblea de Guáimaro, donde se proclamó la República de Cuba en Armas y se eligió a su primer presidente: Carlos Manuel de Céspedes, Padre de la Patria, allí fue donde se adoptó la bandera de la estrella solitaria, el escudo de la Palma real y el Himno de Bayamo como símbolos patrios, hasta el 19 de mayo, fecha en que cayera el más universal de los cubanos, el apóstol de la independencia. Pero no fue así, un día sin historia, ajeno a todo pasado libertario y redentor fue el elegido.
Ese propio 20 de mayo el periódico El Fígaro publicó un artículo de Juan Gualberto Gómez [xii] titulado La Revolución del 95 en el cual afirma:

“ La era de las revoluciones sangrientas debe darse por terminada en Cuba. Nadie debe pensar entre nosotros en motines y revueltas. Sólo si se intentara por los extraños atentar a lo que nos queda de libertades y de derechos, y a la semindependencia que nos deja el malhadado apéndice constitucional, sería justificada la suprema y desesperada apelación a las armas, para defender los restos de nuestro patrimonio y de nuestro decoro. Pero más que nunca hay que persistir en la reclamación de nuestra soberanía mutilada; y para alcanzarla, es fuerza adoptar de nuevo en las evoluciones de nuestra vida pública las ideas directoras y los métodos que preconizara Martí, cuando su genio previsor dio forma al sublime pensamiento de la revolución” [xiii]

Semindependencia y soberanía mutilada son los términos usados por el insigne patriota para calificar la situación que vivía el país que estaría intervenido militarmente hasta el 14 de febrero de 1904, momento en que el último batallón de la tropa expedicionaria se marchó de la fortaleza militar de La Cabaña, cuando los chicos malos de Teddy Roosevelt [xiv] abandonaron la Isla.
Muy lejos estaba entonces la República nacida de hinojos de ser aquella “Con todos y para el bien de todos” que quería fundar el apóstol. La República martiana no iría a calcar en Cuba el sistema yanqui, del cual Martí descubrió sus esencias en los años que vivió en los Estados Unidos, tampoco sería las ya desmoralizadas repúblicas que conoció en México, Guatemala y Venezuela. Los principios básicos de la nueva República están, sin duda en textos como el discurso “Con todos y para el bien de todos”, el “Manifiesto de Montecristi” y en la última carta a su amigo Manuel Mercado.
Para Martí no había más disyuntivas posibles:
“O la república tiene por base el carácter entero de cada uno de sus hijos, el hábito de trabajar con sus manos y pensar por si propio, el ejercicio íntegro de sí y el respeto, como de honor da familia, al ejercicio íntegro de los demás; la pasión, en fin, por el decoro del hombre, o la república no vale una lágrima de nuestras mujeres ni una sola gota de sangre de nuestros bravos. [xv]
Esencias que se resumen en aquella emblemática frase que preside hoy nuestro texto constitucional cuando declara:
Nuestra voluntad de que la ley de leyes de la República esté presidida por este profundo anhelo, al fin logrado, de José Martí:
“Yo quiero que la ley primera de nuestra República sea el culto de los cubanos a la dignidad plena del hombre”
Tanto eran los ideales frustrados, que en 1904, Voz Obrera, órgano oficial del Partido Obrero Socialista afirmaba en un editorial: “La República cordial con todos y para todos se la llevó en su corazón y en su alma excelsa el apóstol ejemplar que murió en Dos Ríos por la libertad y ventura de este pueblo. No queda en pie sino la República oligárquica, con los ricos y para los ricos (…)” [xvi]
Los años que sobrevinieron a 1902 estuvieron marcados por diecinueve presidentes, una nueva intervención norteamericana con la llegada a la Isla del requerido interventor y un procónsul.
La situación social de la República empeoraba de manera gradual y progresiva. La corrupción, el analfabetismo, los problemas del empleo, la vivienda, la salud pública, las regalías y prebendas políticas, así como el entreguismo y la mano de hierro contra toda manifestación popular en contra de la calamitosa situación reinante eran las cartas de presentación del flamante gobierno.
El ejemplo más claro de degradación moral al que llegó la República es el del General Quintín Banderas, quien tras un largo período en búsqueda de trabajo solo encontró plaza como capataz de basura hasta que fue cesanteado. El distinguido presidente Don Tomás, le ofreció una limosna de cinco pesos la cual fue rechazada por el insigne patriota, que solo fue visto después en las calles habaneras, atrapado en la lógica del mercado, como vendedor ambulante de la casa Crusellas.
Los buenos cubanos, que no olvidaban el sueño republicano de José Martí continuaron luchando por la verdadera y definitiva independencia.
Los lazos de dependencia que el poder norteamericano logró enraizar en Cuba, incluso desde antes de la República, fueron denunciados por Rubén Martínez Villena [xvii] en su obra Cuba factoría yanqui. En ella, Villena, desde una perspectiva marxista y leninista, resume la historia del intervencionismo yanqui en Cuba: “La política exterior de Estados Unidos durante el siglo XIX (…) fue determinada por factores económicos que tendían a ganar a favor del capital yanqui una posición privilegiada en el Caribe. El Congreso de Panamá (1826), las tentativas de compra de la isla (1823, 1844, 1853), la guerra con España (1898), el primer gobierno interventor (1899) y la imposición de la Enmienda Platt (1902), tendieron a conseguir y consiguieron ese propósito esencialmente económico”. Más adelante y de manera lapidaria apunta: “Apenas queda de cubano, más que el símbolo ridículo de una ficticia soberanía, el himno y la bandera” [xviii]
La República bautizada en 1902, burguesa y neocolonial, definitivamente transitó de protectorado a neocolonia y con total ausencia de libertades políticas, como afirmara el destacado intelectual cubano Oscar Pinos Santos.
El protectorado, que nació y se extinguió con la Enmienda Platt, fue un estadio de dominación imperialista más abierto, brutal y lesivo que el neocolonial, precisamente el que permitió a los Estados Unidos colocar nuestra economía en las condiciones de dependencia que explican su deformación estructural.
Como afirma el citado autor, no es solo su condición de cubano lo que lo hace calificar este período a partir del concepto de protectorado. Leland Jenks en su clásica obra Nuestra Colonia de Cuba cita una decena de autores que en los años veinte clasificaban a nuestro país como tal o como una variante de esa condición que llamaron semiprotectorado (Buell), protectorado disfrazado (Adams), soberanía limitada (Culberston) o semisoberanía (Hershey) y así por el estilo. [xix]
El período neocolonial, que se inicia con la revocación de aquel colgajo constitucional y termina con el triunfo de la Revolución en 1959, también representó una etapa de dependencia y explotación de Cuba por el vecino norteño, mas para entonces este tenía ya bien afirmada aquí su hegemonía y las circunstancias domésticas e internacionales le obligaban a actuar de manera más sutil y encubierta. [xx]
Nada mejor que la cuarteta popular para calificar aquella República, burguesa y neocolonial, nacida el 20 de mayo: “La república cubana / tiene tres inconvenientes / que no es libre, independiente, / ni tampoco soberana.”

La libertad en la dramática noche de San Silvestre de 1958

Nicolás Guillén, el poeta de la nación, definió con maestría inigualable el momento en que los cubanos nos reconocemos como libres: "La dramática noche de San Silvestre de 1958 dividió la historia de Cuba en dos partes, como bajo un golpe de hacha. Una con cuanto había sido hasta entonces predominio colonial español y penetración imperialista yanqui, otra con lo que venía a encender una nueva aurora, la aurora de nuestra verdadera independencia".
La generación que llegaba al poder en 1959 era heredera de aquella que en 1868 se había alzado en armas contra el poder español, era una generación que asumía a Martí y su sueño de nación, como el único posible para construir una Cuba nueva. Eran esencialmente una generación diferente y al mismo tiempo la misma generación, la de los que aman y construyen.
La naciente Revolución reafirmó su hegemonía construyendo un nuevo ideal en los ciudadanos que ahora devenían sujetos de un cambio social sin parangón en la historia patria. Esa reafirmación, incluía nuevos aparatos estatales, conceptuales referenciales y culturales. Las estatuas de los presidentes corruptos de la República neocolonial fueron derribadas de sus pedestales y del monumento a las victimas del Maine calló el águila imperial. La Ley Fundamental de 1959 eliminó al 20 de mayo como día de celebración nacional.
La independencia verdadera alcanzaba ahora otros significados. El primero y más importante de ellos era que la libertad es esencialmente un hecho cultural, solo posible si se conoce a fondo la realidad. No es casual entonces que, en la comparecencia cerrando el ciclo de la Universidad Popular “Revolución y Educación” Fidel expresara: “Nosotros no le decimos al pueblo: ¡cree! Le decimos: ¡lee!” [xxi]
Así, el primer libro editado por la Revolución fue El Quijote, cien mil ejemplares, cuatro tomos a 25 centavos cada uno. De las páginas de aquella cuerda locura salieron nuestros alfabetizadores, con la misión de llevar a toda Cuba la luz de la verdad.
Nunca nadie volvería a intervenir en nuestros asuntos, a cada injerencia imperialista sobrevino la respuesta enérgica del pueblo que se sabe dueño de su futuro. La invasión fue aniquilada en menos de 72 horas, los que cayeron en Girón, cayeron defendiendo el socialismo proclamado hora antes, seguros de que esta era una Revolución socialista y democrática d e los humildes, con los humildes y para los humildes.
La construcción de un modelo socialista autentico no ha estado exento de errores y deficiencias, tampoco ha sido un camino fácil. El imperialismo no cesa en sus campañas difamatorias y de agresión constante por más de diez administraciones norteamericanas.
Sin embargo Cuba tiene hoy importantes resultados que mostrar al mundo como fruto de la fórmula del amor triunfante aplicada. Los logros en materia de educación, salud, arte, deporte y ciencia y técnica, la igualan a países del primer mundo.
Este viernes 20 de mayo, el terrorista Consejo por la Libertad de Cuba [xxii] dedicará su cena de gala de este año a honrar al ex congresista Lincoln Diaz-Balart en reconocimiento a su dedicación a la causa de la “libertad y la democracia en Cuba”. El señor Diaz-Balart es un enemigo acérrimo de la Revolución. Aboga por la intervención militar de Estados Unidos en Cuba y defiende el derecho de la mafia miamense a realizar acciones terroristas contra la Isla. Que podredumbre ética invade a estos círculos mafiosos.
Definitivamente no comprenden que la libertad y la democracia de este pueblo es solo posible desde el socialismo y definirla es un asunto solo dable a los cubanos.
El 20 de mayo, no es la fecha de la independencia como la USAID quiere hacernos creer. Es uno de los puntos neurálgicos en la historia de Cuba. Es el punto de partida de la generación del Centenario, la misma que junto a los cubanos de hoy construye el destino socialista de la Patria, la que cree que el 1ro de enero de 1959, este chispazo de tierra en el mar, alcanzó su verdadera y definitiva independencia.


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[i] Para ganar claridad en el papel que juega la USAID en la subversión del estado de cosas en países de América Latina que disgustan a Washington, se puede consultar el libro USAID, NED y CIA La agresión permanente de los autores Jean-Guy Allard y Eva Golinger publicado por el Ministerio del Poder Popular para la Comunicación y la Información de la República Bolivariana de Venezuela.


ii] Un ejemplo de los libelos que se difunden desde Miami con el ánimo de manipular nuestra historia es el libro Breve historia de Cuba de Jaime Suchlicki, director del Instituto de Estudios Cubanos y Cubano-Americanos, en la Universidad de Miami, publicado por Environ Publishers en 2002. Este libro fue calificado por Luis Aguilar León, Profesor Emérito de la Georgetown University, como “La mejor síntesis que se ha hecho de la historia de Cuba”. Para obtener más información sobre los garrafales errores del texto se puede consultar el trabajo Historiador tú de Argelio Santiesteban publicado en la página digital de la Revista Caimán Barbudo en su número 356.


[iii] Para poder leer de manera íntegra el documento Cuba Country Profile con autoría de la USAID se puede visitar la dirección electrónica:



http://www.usaid.gov/locations/latin_america_caribbean/country/cuba/



[iv] El sitio web del World Factbook se actualiza cada dos semanas. La edición impresa continúa actualizándose anualmente. La información disponible el 1 de enero se utiliza para conformar la edición anual que se publica a mitad de año.



El World Factbook ha estado disponible para el público desde 1975 y en formato web desde octubre de 1994. La versión web tiene una media de 6 millones de visitas al mes. Para ver específicamente la información referente a Cuba del World Factbook se puede visitar la dirección electrónica de dicha publicación: https://www.cia.gov/library/publications/the-world-factbook/geos/cu.html

[v] Agencia Central de Inteligencia . Organización norteamericana dedicada al espionaje internacional. Fundada el 26 de julio de 1947 en el gobierno del presidente Harry S. Truman. Su marco legal establece que la actividad de inteligencia de la CIA debe ser: oportuna, objetiva, independiente de consideraciones políticas y basada en las fuentes de la comunidad de inteligencia. Pero ha estado involucrada en operaciones encubiertas para desestabilizar gobiernos y asesinar dirigentes en países que han pretendido llevar a cabo transformaciones en contra de los intereses norteamericanos. Los vínculos de la CIA con las fuerzas paramilitares de los regímenes dictatoriales del cono sur durante los años 1970 y 1980 fueron notorios y fluidos.


[vi] Máximo Gómez Báez . Insigne revolucionario y jefe militar de excepcionales cualidades. Llegó a ocupar las más altas responsabilidades dentro del Ejército Libertador de Cuba durante las luchas independentistas. Por los servicios prestados a la República durante más de 30 años, fue declarado ciudadano cubano por nacimiento. El 14 de octubre de 1868, cuatro días después del inicio de la primera guerra independentista, se sumó a las fuerzas insurrectas. Por sus conocimientos militares recibió el grado de sargento y la misión de instruir a los bisoños soldados. El 18 de octubre el líder del movimiento Carlos Manuel de Céspedes , lo ascendió a Mayor General. Al reiniciarse las hostilidades en 1895 regresó a Cuba junto a José Martí , con el cargo de General en Jefe del Ejército Libertador . Sumido en la frustración tras la ocupación militar norteamericana y la entronización de una república en nada parecida a la soñada por los próceres, murió en La Habana el 17 de junio de 1905.



[vii] Gómez Báez, Máximo: Diario de Campaña. Instituto Cubano del Libro, La Habana, 1968.



[viii] Martínez Heredia, Fernando, El pueblo de Cuba, los Estados Unidos y la República, Periódico CUBARTE, 6 de junio de 2006, en: http://www.cubarte.cult.cu/periodico/letra-con-filo/13884/13884.html



[ix] Juan Gualberto Gómez redactó una ponencia para la Convención en la que rebatía minuciosamente las exigencias y la posición yanqui establecidas en la Enmienda Platt. En una carta a Theodore Roosevelt, Wood insulta y calumnia al autor de aquel texto tan notable.



“Son los degenerados de la Convención, dirigidos por un negrito de nombre Juan Gualberto Gómez, hombre de hedionda reputación así en lo moral como en lo político” . Citada por Emilio Roig de Leuchsenring, en Por Cuba Libre. Juan Gualberto Gómez, Editorial Ciencias Sociales, La Habana, 1974.
[x] Tomás Estrada Palma , Presidente de la República de Cuba de 1902 a 1906. Participó en la fundación del Partido Revolucionario Cubano. Fue electo presidente en las primeras elecciones celebradas en la República. Gobernó con absoluto servilismo hacia los intereses norteamericanos. Próximo a concluir su mandato decidió ser reelegido, para lo cual se valió de la fuerza del poder y del fraude. Esto motivó que los seguidores del Partido Liberal, se alzaran en armas. Cuando se percató de que la revuelta popular amenazaba con derrocarlo del poder, prefirió solicitar al gobierno norteamericano la intervención militar. Poco después renunció a la presidencia para facilitar la entrega de los destinos del país a los norteamericanos, por segunda ocasión.



[xi] De una población de 1 572 797 habitantes, en estas primeras elecciones únicamente pudieron registrarse, 150 648 electores. Sólo votaron 110 816 el 7% de la población del país.

[xii] Juan Gualberto Gómez. Uno de los patriotas más consecuentes con los principios independentistas que ha tenido la historia de Cuba. Mencionado por la historiografía cubana casi siempre por ser la persona elegida por José Martí para organizar los preparativos dentro de la Isla para la Guerra de Independencia. La grandeza de su vida y obra estriba en la capacidad que tuvo para desempeñarse con acierto y de manera sobresaliente en distintos ámbitos de la esfera pública y política dentro y fuera de Cuba a lo largo de su existencia.

[xiii] Gualberto, Gómez Juan. La Revolución del 95, El Fígaro, La Habana, 20 de mayo de 1902.



[xiv] Theodore Roosevelt. Vigésimo sexto Presidente de los Estados Unidos. Estudió en Harvard, donde descubrió su interés por la práctica del boxeo y los asuntos navales. Entró en política en 1881, al lograr un asiento en la cámara de representantes de su Estado por el Partido Republicano. Su primer libro histórico, 'The Naval War of 1812' le permitió labrarse cierto prestigio como historiador. Tras unos pocos años en las tierras baldías de Dakota del Norte, Roosevelt volvió a Nueva York, donde logró adquirir notoriedad al denunciar la corrupción policial. Condujo de forma efectiva el departamento de la marina hasta el desencadenamiento de la guerra de Cuba en 1898. Dimitió entonces de su cargo para unirse como voluntario al ejército. Le fue asignada la conducción de un pequeño regimiento, los Rough Riders. Tras la guerra volvió a Nueva York, donde logró ganar las elecciones para el cargo de gobernador del Estado. Dos años después fue nominado y elegido por su partido vicepresidente de los Estados Unidos.

Debido al asesinato de William McKinley Roosevelt accedió a la presidencia en 1901.



[xv] Martí, Pérez José. Discurso pronunciado en el Liceo Cubano, Tampa, 26 de noviembre de 1891.en http://www.josemarti.cu/files/DI06.pdf



[xvi] Instituto de Historia del Movimiento Comunista y de la Revolución Socialista de Cuba. El Movimiento Obrero Cubano. Documentos y Artículos. Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1975, Tomo I.



[xvii] Rubén Martínez Villena . Luchador e intelectual revolucionario cubano. Fue uno de los más importantes intelectuales de su generación, con una obra destacada en la poesía. Dirigente del Partido Comunista Cubano en la lucha contra la dictadura de Gerardo Machado.



[xviii] Martínez Villena, Rubén: “Cuba factoría yanqui”. Poesía y prosa. Editorial Letras Cubanas. Ciudad de La Habana, 1978.



[xix] Jenks, Leland: Nuestra Colonia de Cuba . Editorial Palestra, Buenos Aires. s/f.



[xx] Para profundizar más en la periodización de esta etapa comprendida entre 1902 y 1959 se puede consultar el trabajo Lo que fue aquella República: Protectorado y neocolonia del destacado historiador cubano Oscar Pino Santos, publicado en la Revista Cultural Cubana La Jiribilla No 142, La Habana, 2004. En: http://www.lajiribilla.cu/2004/n142_01/142_07.html



[xxi] Castro Ruz, Fidel. Comparecencia cerrando el ciclo de la Universidad Popular “Revolución y Educación”. Obras Revolucionarias, 9 de mayo de 1961. La Habana: Imprenta Nacional de Cuba, 1961.



[xxii] O rganización terrorista integrada por emigrantes de origen cubano, creada en el territorio de Estados Unidos el 9 de Octubre del 2001, inscrita el 22 de Agosto del mismo año como una organización sin fines de lucro. Su constitución se hizo pública en conferencia de prensa el 10 de Octubre del 2001.



Está conformada por una junta de 30 directores y entre ellos un comité ejecutivo colegiado por 8 directivos, entre ellos: Luis Zúñiga, Alberto Hernández, Elpidio Núñez, Diego R. Suárez, Horacio García, Feliciano Foyo, Ignacio Sánchez y Ninoska Pérez, todos comprometidos con las acciones terroristas que promovió la Fundación Nacional Cubano Americana, FNCA.

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