La Habana, 25 feb (AIN) Cuba afirmó hoy en Ginebra que es inaceptable el intervencionismo en Libia y se opuso a la exclusión de ese país árabe como miembro del Consejo de Derechos Humanos, órgano intergubernamental que forma parte de Sistema de Naciones Unidas.
Rodolfo Reyes, representante permanente de la Isla en ese organismo, intervino en una sesión del ente para analizar el tema y recordó que hace menos de 72 horas Bruno Rodríguez, Canciller de la nación caribeña, manifestó que algunos políticos y medios de prensa incitan a la violencia, a la agresión militar y a la intervención extranjera en Libia.
Los ánimos están exaltados en todas partes y temo que puedan conducir a graves errores internacionales e internos, alertó el ministro, citado por Reyes, reportó hoy el Noticiero Nacional de la Televisión Cubana.
Deseamos que el pueblo libio logre una pronta solución pacífica y soberana a la situación allí creada, sin ningún tipo de injerencia ni intervención extranjera, que garantice la integridad de la Nación Libia, dijo Rodríguez en una parte de su mensaje, leído entonces en Bruselas.
El embajador significó que las preocupaciones que reflejaba esa declaración se hicieron realidad y ese Estado está enfrascado en una guerra civil, en el contexto de una crisis económica mundial de grandes dimensiones, que sume a los pueblos de esa región y del mundo en la desesperanza..
A todos nos preocupa la pérdida de vidas humanas y los daños provocados a la población civil por el conflicto que hoy se desarrolla en ese país árabe, aseveró el diplomático, cuyas declaraciones difundió también el sitio digital www.cubadebate.cu.
Advirtió que no puede aceptarse el riesgo de que se aproveche de modo oportunista la trágica situación para satisfacer apetitos intervencionistas, arrebatarle al pueblo libio su soberanía y apoderarse de sus recursos.
Ya se habla de una intervención militar humanitaria, a la cual nos oponemos porque, en lugar de resolver la situación, la complicaría aún más y podría tener otras graves implicaciones, sentenció.
Reyes se pronunció ante algunos elementos que contiene la resolución aprobada y que constituyen lo que calificó como un nefasto precedente para la cooperación en materia de derechos humanos, en que se debe sustentar la labor del Consejo.
Recordó que desde un principio, cuando estábamos construyendo este nuevo Consejo, Cuba se opuso a la cláusula de suspensión de la membresía de un Estado.
Al respecto, indicó que su inclusión en la resolución 60 251 sentó un negativo precedente, que lastró al naciente órgano con un aditivo que no tiene paralelo en otro órgano de la ONU.
Seguidamente, aseveró que nunca se había invocado hasta hoy, pero su empleo en esta ocasión abrirá las puertas para aquellos que buscan legitimar este mecanismo con el objetivo de utilizarlo selectivamente contra los países que disienten de sus patrones.
Cuba, en consecuencia, se desasocia del párrafo de la resolución aprobada, afirmó.
Por último, Reyes expresó que la Isla llama a la calma y reitera su confianza en la capacidad del pueblo libio para resolver sus problemas internos, sin injerencia extranjera alguna, y preservar la paz, la estabilidad y la soberanía del país.
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