El cardenal Jaime Ortega convocó a la prensa nacional y extranjera para informar sobre una reunión de cuatro horas con el presidente Raúl Castro, que sostuvo el miércoles junto al presidente de la Conferencia de Obispos Católicos cubanos y Arzobispo de Santiago de Cuba, Dionísio García.
El Cardenal no dio grandes detalles de la conversación pero especificó que se abordaron problemas nacionales e internacionales, se habló de las Damas del Verde y los cinco héroes cubanos presos en Estados Unidos, así como la situación de los mercenarios presos en la isla.
Ortega explicó que también conversó con Castro sobre Guillermo Fariñas, en huelga de hambre hace 86 días, pero que quedó con la impresión de que el Gobierno "no va a ceder en este caso".
Sin embargo, "no abordamos la situación de la Iglesia en sí", precisó el prelado.
"Ha sido un diálogo sobre Cuba, sobre nuestras realidades. ¿Qué tiene de nuevo e importante?. Que no hemos ido a tratar problemas de la iglesia ni necesidades de la Iglesia", dijo el Cardenal.
Las dos partes, reveló Ortega, acordaron seguir manteniendo encuentros regulares, lo cual constituye según observadores, un indicio de que el Gobierno cubano ha reconocido a la Iglesia como un interlocutor válido y protagonista del debate social en la isla.
El propio Ortega no lo niega. "[El encuentro con Castro] tiene el valor del reconocimiento de la Iglesia como interlocutora", afirmó en la rueda de prensa.
Sin embargo, el prelado reafirmó que la relación es entre el Gobierno y la Iglesia "de Cuba" y negó que esté relacionada con la visita en junio a la isla del secretario del Vaticano de Relaciones con los Estados, monseñor Dominique Mamberti.
"Ni esa visita ni ninguna cuestión anterior de tipo internacional va a ser lo que tenga alguna determinación en cualquier sendero que se tome en el futuro", destacó.
El Cardenal no dio grandes detalles de la conversación pero especificó que se abordaron problemas nacionales e internacionales, se habló de las Damas del Verde y los cinco héroes cubanos presos en Estados Unidos, así como la situación de los mercenarios presos en la isla.
Ortega explicó que también conversó con Castro sobre Guillermo Fariñas, en huelga de hambre hace 86 días, pero que quedó con la impresión de que el Gobierno "no va a ceder en este caso".
Sin embargo, "no abordamos la situación de la Iglesia en sí", precisó el prelado.
"Ha sido un diálogo sobre Cuba, sobre nuestras realidades. ¿Qué tiene de nuevo e importante?. Que no hemos ido a tratar problemas de la iglesia ni necesidades de la Iglesia", dijo el Cardenal.
Las dos partes, reveló Ortega, acordaron seguir manteniendo encuentros regulares, lo cual constituye según observadores, un indicio de que el Gobierno cubano ha reconocido a la Iglesia como un interlocutor válido y protagonista del debate social en la isla.
El propio Ortega no lo niega. "[El encuentro con Castro] tiene el valor del reconocimiento de la Iglesia como interlocutora", afirmó en la rueda de prensa.
Sin embargo, el prelado reafirmó que la relación es entre el Gobierno y la Iglesia "de Cuba" y negó que esté relacionada con la visita en junio a la isla del secretario del Vaticano de Relaciones con los Estados, monseñor Dominique Mamberti.
"Ni esa visita ni ninguna cuestión anterior de tipo internacional va a ser lo que tenga alguna determinación en cualquier sendero que se tome en el futuro", destacó.
Con información de agencias
Es bueno que exista una buena relación entre el gobierno y la iglesia , pero esto no puede implicar que por medio de la iglesia se quiera hacer cambiar algunas cosas , no es el caso , pero en mi opinión cada cual se tiene que ayudar y respetar sus decisiones si no perderían criterio y potestad , los cubanos tenemos mucha fe en que todo siga adelante y eso junto con el trabajo de todos lo lograremos.
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