viernes, 26 de marzo de 2010

El Rojo de la sangre y el Blanco de las Damas

En la foto: El terrorista Posada Carriles ofrece declaraciones, en Miami, para una emisora del gobierno estadounidense

Por Ernesto Pérez Castillo


El titular de El Nuevo Herald no pudo ser más lapidario: “Miami alzó su voz por Cuba”, y en las fotos deja ver al connotado asesino y terrorista Luis Posada Carriles, dando declaraciones a la nunca peor parada Radio Martí.
Y es ahí donde otra vez meten las patazas, donde otra vez dejan ver sus orejas peludas. Porque la turba que en Miami movilizó el multimillonario mercachifle Emilio Stefan, pretendía pasar por una marcha pacífica en apoyo a las autoproclamadas “damas de blanco”, y resulta que su principal bandera, su líder, su arma secreta para la ocasión no era otro que este asesino prófugo y confeso.
Es como si, retados desde la Habana por Calle 13, con su “atrévete, salte del closet, destápate”, hubieran decidido de una vez y por todas delatarse.
Y como una imagen vale más que mil palabras, esta foto de Luis Posada Carriles, vestido de blanco –como visten de blanco sus mercenarias habaneras, como vistió de blanco el cambia camisas de Juanes cuando vino a La Habana–, deja en claro, deja clarísimo, no ya quiénes son los que apoyan, sino quiénes son los que pagan, quiénes son los que planifican, quiénes son los que empujan, para quienes trabajan estas señoronas con sus paseitos dominicales.
¿Qué va decir ahora Laura Pollán, que ya antes reconoció que les pagan mes tras mes por el paseo? ¿Qué va a decir Bertha, que acaba de declarar en entrevista que desde Miami reciben cincuenta dólares cada una? ¿Qué va a decir su majestad, la Única, Yoani Sánchez? ¿Querrán seguir con la matraca de que no son mercenarias? ¿Podrán?
Allá en Miami Luis Posada Carriles marcha por las “damas de blanco”, él que en 1976 hizo estallar en pleno vuelo, con el visto bueno de la CIA, una aeronave civil cubana, con 73 pasajeros a bordo. Él, que en 1997 hizo colocar varias bombas en instalaciones turísticas de La Habana, y dejó una importante secuela de daños materiales, de heridos, y provocó la muerte del joven turista italiano Fabio Di Celmo, y que después declaró a la prensa que esos asesinatos no le habían quitado el sueño, y que Fabio “estaba en el lugar equivocado”.
Aquí en La Habana, junto a las “damas de blanco”, marcha la Yoani Sánchez, y esa evidencia incontestable –Posada en Miami, Yoani en La Habana– los funde, los conecta, los expone, los acusa y los desnuda.
Porque un viejo axioma de la lógica plantea que dos cosas, iguales a una tercera, son iguales entre sí, y ese es el punto: Yoani la bloguera, Posada el asesino, y las “damas de blanco”, son una misma cosa los tres. Y lo han dejado en claro ellos, al marcar sus pasos en la misma comparsa, al elegir de qué lado de la foto se dejan ver.
¿Cómo pretende Posada Carriles pasar por defensor de mujer alguna? Este asesino, que jamás pidió perdón a las muchas madres cubanas que enlutó, este torturador que como comisario de la policía política venezolana, la DISIP, sembró el terror aplicando la picana eléctrica y el ahogo a sus detenidos.
Y Obama, que también cometió la torpeza de darles su apoyo a las “damas”, ha recibido a cambio este flaco favor desde Miami. Porque fue su antecesor, Súper W Bush, quien dijo al mundo que quien protege a un terrorista es un terrorista también. Y ahí tenemos al terrorista, al asesino Luis Posada Carriles, posando de defensor de las defendidas de Obama. Solo falta que Luis Posada Carriles abrace ante la prensa al señor Obama.
¿Qué va ha hacer usted ahora, señor presidente, señor premio nobel de la paz, que envía jóvenes norteamericanos a matar y morir en Afganistán e Iraq, mientras se llena la boca para hablar de paz y para defender a estas mercenarias que se pagan los terroristas que creó su propio gobierno?
Posada podrá ponerse todas las camisas blancas que quiera, que ningún trapo blanco le limpiará la sangre de sus victimas de la cara. Y esa misma sangre denuncia ahora a sus secuaces cubanas, esa sangre dolorosa llegó hoy, en un segundo, al blanco de las “damas”, ese rojo marcó hoy para siempre el teclado de la bloguera anticubana.

3 comentarios:

  1. Estoy muy de acuerdo con Ernesto Pérez Castillo, ninguna de ellas: ni las ¨Damas de Blanco¨ ni la Yoani pueden decir que no son bien pagadas por la mafia anticubana, bastante dinero han recibido por tratar de crear un ambiente de confusión en las calles de nuestra Habana. Tratan de hacer creer al pueblo que abogan por algo justo. !Con que moral el señor Descarrilado se hace el que defiende a mujer alguna!, no vaciló en asesinar a muchas en el ataque terrorista de Barbados y a los hijos y padres de muchas otras. Si piensan que van a obtener algo con todo ese espectáculo están locos.

    ResponderEliminar
  2. Los gusanos se buscan entre sí, allá: Posada Carriles, aquí: la ciberpayasa. Ha esto nos enfrentamos a diario los cubanos que sin pensar dos veces luchamos por la Revolución. Ese hombre con el que salen no es nada más y nada menos que el terrorista que camina por las calles de Miami, después de masacrar un grupo de jóvenes al hacer estallar un avión cubano en pleno vuelo. Yoani Sanchez, mas conocido la ciberpayasa, que financiada por el gobierno de los Estados Unidos le hace el juego a la guerra mediática que se lleva por parte de los medios extranjeros contra Cuba; y para llenar el plato están las "damas de blanco", que de blanco solo tienen el pelo y la ropa porque lo que es la conciencia deben de tenerla más oscura que la noche. Todos ellos siguen tratando de desmoralizar la moral de la Revolución con bombas, y mentiras. Pero nosotros no nos rendimos, ni mentirosos, ni terroristas, podrán derrotar esta invencible Revolución

    ResponderEliminar
  3. Ningún mercenario anticubano puede decir que no es bien pagado por la mafia de EEUU. Todos los años son destinados grandes sumas de dolares para financiar acciones contra Cuba, ejemplo las damas de blanco, que le pagaron a muchas mujeres para que las apoyaran en su manifestación y cuando le preguntaban que pedían con su manifestación, no sabían ni responder, por el simple hecho de que se encontraban hay porque eran pagadas, y Yoani, esa también es pagada y muy bien por la mafia de EEUU, o de que vive? porque lo de ella es estar todo el tiempo sentada detrás de una computadora subiendo a sus blogs mentiras sobre cuba.

    ResponderEliminar