viernes, 21 de agosto de 2009

Barack Obama: ¿Dónde está el cambio?

Por Dr.C. Esteban Morales D.*

Posiblemente estemos ya en presencia de un presidente más peligroso que George Bush.
El anterior presidente, que puso el mundo al borde del abismo, al menos presentaba la paradojica honestidad de hablar todo lo claro y duro que podía hacerlo y como si fuera poco, no pretendía presentarse como lo que no era. En tal sentido era más confiable, en términos de cómo debíamos cuidarnos de su ejecutoria.
Sin embargo, el Sr. Obama, además de su mimetismo ideológico, presenta unas habilidades atemorizantes, para hablar de un modo y actuar de otro .Lo cual no sería extraordinariamete grave, si sólo de eso se tratara.
No hay más que recordar sus discursos de campaña y sus promesas, para percatarnos de que media una distancia importante entre lo que dijo que haría y lo que realmente está haciendo.
¿ Cuáles eran las principales promesas de Obama al acceder a la presidencia?
-No menos de veinte medidas económicas, que beneficiarían a la llamada clase media norteamericana, todas dirigidas a mejorar los impuestos, otorgar esítmulos al empleo, modificar los términos de la hipotecas, mejorar la salud, la educación, etc.
-Prácticamente comenzando su mandato sacaría a las tropas de Irak.
-Eliminaría la prisión de la Base Naval de Guantánamo.
-Conversaría con amigos y con enemigos.
-Cambiaría la política hacia América Latina.
-Mejoraría las relaciones con Rusia.
-Solucionaría el Conflicto Palestino- Israelí.
-Modificaría la poíitica ambiental heredada de George Bush.
-Negociaría fuertemente para eliminar las armas de exterminio masivo.
-Negociaría con Irán.
Es cierto que son las muchas promesas, para exigirle su cumplimiento en tan poco tiempo de mandato. Además de que habría que reconocerle a Obama que, en poco más de medio año de presidencia, ha movido política más que ningun otro presidente anterior en el mismo lapso de tiempo.
Obama ha tropezado con varios obstáculos en su ejecutoria como presidente: ha experimentado como ningún otro presidente en los últimos cuarenta años, que una cosa es la presidencia y otra es el imperio. Quiere gobernar con un equipo que aún es en un 50% el de George Bush, sin dudas, no tiene el mando de la politica interna y si quisiera lidera en politica exterior. Lo primero que tendría que hacer es sustituir a la Hillary, eliminar a Dimitri Negroponte y los que le siguen, asi como sustituir a los cuatro embajadores norteamericanos en Centroamérica nombrados por Bush en el 2008 y ponerle un poco de respeto al Vicepresidente J. Bidden.
Si quisiera cotrolar un poco la situacion de la crisis económica interna, debería detener el desangramiento de dólares a favor de los banqueros y hacer, lo que no pocos brillantes economistas como Ztiglitz y Krumann le han dicho; cumplir con la promesa hecha al principio, de no sólo darle a Wall Street sino también a Main Street. Lo que significa atacar a la crisis de la economía de manera directa en la infraestructura que reanima el empleo.
Pero Obama, no hizo mas que tomar la presidencia y la promesa de salir de Irak comenzó a cambiar. Afganistan pasó a ser la guerra de Obama, al considerar que es de allí de donde proviene el vedadero peligro para la seguridad nacional de Estados Unidos. El resultado final ha sido, que no se van de Irak, resfuerzan la presencia en Afganistan y ya han incluido a Pakistan como parte del conflcito. Como en la época de Bush, los gastos militares continuan creciendo, utilizando el subterfugio de mover, al margen del presupuesto federal, los gastos para la guerra. Son las mismas empresas las que continúan beneficiándose y la promesa de Obama de eliminar los contratos concedidos sin licitación continúa esperando.
Hoy, a pesar del llamado Acuerdo SOFA (Acuerdo sobre Estatuto de Fuerzas), hay más de 134,000 soldados en Irak, a los que habría que agregarles casi una cantidad similar de contratistas ( más de 132,000). Según el Ministro del Pentágono, hacia finales del 2010 debería mantenerse una media de 100,000 efectivos; pero tomando en consideración el refuerzo de cuatro brigadas de 14,000 hombres cada una, ello elevaria la cifra a 156,000. Lo más parecido a “una jugada de engaño”.
¿Retirará Estados Unidos sus tropas de Irak? Es mucho lo que se reparte en el área, para que Estados Unidos renuncie a quedarse alli, monitoreando la situación, a cualquier costo.
En cuanto al conflicto Israelo-Palestino, Obama defiende la política de los dos estados independientes en igualdad de condiciones. Pero tanto la derecha en Israel, como el ala derecha del lobby judío en Estados Unidos, tienen otros planes. Por otro lado, los ataques de Israel a la Franja de Gaza, la ocupación de territorios y expulsión de palestinos, para construir asentaminentos judíos continúa, sin que Obama haga nada por evitarlo. Pero a Israel le interesa más Cisjordania, donde hay mucha tierra buena que cultivar y está en los agradables suburbios de Tel Aviv y Jerusalén.
Después de ocho años de administración repúblicana, el saldo era que Estados Unidos habia presionado sobre el espacio postsoviético y Rusia habia recuperado su poderío como centro de poder regional y global. La actitud confrontacional de G.Bush y de la elite que le seguia, situaron las relaciones bilaterales con Rusia en uno de sus peores momentos.
Entonces Obama se reunió con los rusos. Tanto con Medeviev como con Putin, pero de esas reuniones no salió un resultado del que se pueda concluir que se han acabado los conflictos. Ambos contendientes pusieron de manifiesto buena voluntad. Ambos firmaron un pacto de cooperación que permite a Estados Unidos el uso del territorio ruso para la distribución de equipamiento para combatir al Taliban. Al mismo tiempo firmaron un tratado de seguimiento del Start.
El acuerdo Start que expira en diciembre 5 del 2009, parece que tiene como sustituto un documento que garantiza la intencion de reducir el arsenal nuclear de ambos países. Pero respecto al DAM ( Defensa Antimisil ), que afecta seriamente los intereses nacionales de seguridad rusa y hasta las relaciones entre ésta y Europa,( dado la dependencia europea del petróleo y el gas ruso) no se habló nada. Por lo cual, pensamos, que no habrá ningún cambio notable en las relaciones Estados Unidos-Rusia, mientras el DAM no sea objeto de negociación.
Obama justifica el DAM, con unos cohetes nucleares que podrían venir de Irán, que no tiene cohetes ni armas nucleares. Al mismo tiempo, considera que la llamada defensa antimisil, contra Irán y Korea, situada en Polonia y la República Checa, no afecta el poderio nuclear ruso.
En esta reunión, Estados Unidos y Rusia, parecen haber encontrado otros intereses comunes, por ejemplo, sobre el control del conflicto en Afganistán, pero Rusia está temerosa del control que Estados Unidos y la OTAN lleguen a ejercer en el Asia central y meridional, región en la que Rusia tiene muchos planes y Estados Unidos también.
Obama, supuestamente, trata de abrir una puerta negociadora con Irán, mientras su vicepresidente J. Biden, echa leña al fuego, diciendo que Israel “tiene derecho soberano para decidir cómo encarar las ambiciones nucleares de Irán, esté o no de acuerdo con Estados Unidos “.Aquí es donde haría falta que Israel actuara como aliado de Estados Unidos y Biden le dice que puede actuar incluso a sus espaldas. Difícil relación, en la que Israel sólo parece aceptar el liderazgo de Estados Unidos en lo que considera de su conveniencia. Relación muy compleja para que podamos decir que Obama tiene el control sobre ella.
Existe una investigación (ahora silenciada) producida por los Servicios de Inteligencia Norteamericanos, que muestra que Irán abandonó su proyecto nuclear hace ya más de cinco años. Pero a la derecha en Estados Unidos le conviene continuar manejando la amenaza nuclear de Irán.
Dado la posicion intransigente de Irán, de no dejarse imponer condiciones, la amenaza de Israel y el compromiso de Estados Unidos, no parece que por ahora el conflcito pueda tener solución.
En cuanto a la eliminación de la cárcel de la Base Naval de Guantánamo, la promesa se mantiene para el 2010, pero fue algo en lo que ni sus propios copartidarios lo apoyaron, cuando en el Congreso se discutió la aprobación del dinero para la realización de la operación.Tanto Estados Unidos, por mantener el centro de torturas, como los paises de la Union Europea, son responsables de esa situación. Éstos últimos por haber dado su apoyo a los vuelos clandestinos de la CIA, para trasladar los prisioneros. Hasta ahora, algunos como Austria, no aceptan recibir ningún prisionero; otros, como Inglaterra e Italia, como es de esperar, están dispuestos a venderles su alma a Estados Unidos. Pero el proceso será lento y de todos modos, al final, los deseosos de ocultar estos hechos y los tontos de memoria corta, se encargarán de dar la vuelta a esta bochornosa página de la historia.
¿Cuáles han sido los errores de Obama?
l- Mantener en su posición a un número excesivo de funcionarios claves de la anterior administración. Entre ellos a Negroponte y a cuatro embajadores en Centroamérica nombrados por Bush.
2-Mantener al frente de la Secretaría del Tesoro a un funcionario (Timothy Geitthner) muy capaz, pero excesivamente comprometido con Wall Streeet y la oligarquía bancaria transnacional.
3-Haber designado (quizás bajo presión) a Hilary Clinton como Secretaria de Estado.
4 – Haber programado una política económica, relativamente equlibrada, y haber puesto en práctica otra, que inclinó casi totamente la balanza hacia el rescate del sector financiero.
5-Haber formulado un conjunto de promesas dirigidas al mejoramiento socioeconómico de la clase media, sin una seguridad presupuestaria y en medio de la crisis económica más violenta, lo que afecta seriamente la recaudación impositiva, sin una perspectiva de recuperación económica a la vista.
6-Haber mantenido una dinámica gastos-ingresos, dentro del presupuesto federal, impactada por el continuado incremento del gasto militar que dispara los gastos, el déficit y la deuda para equilibrarlo, junto a una recaudación presupuestaria seriamente afectada por la crisis económica. Lo que ya tiene muy preocupados a los compradores de la deuda exterior estadounidense.
7-Obama realizó promesas de campaña de cambios en política exterior, de las cuales no ha cumplido aún ninguna, más bien sus políticas son similares a las de G. Bush.
8- No lidera la presidencia del país, sino más bien lo hace un sector de derecha que se ha hecho fuerte dentro de al propia administración y en el Congreso.
Pero una de las dificultades más importantes que enfrenta actualmente Obama, es aquella que proviene de la actitud que finalmente ha asumido en la política hacia América Latina, en particular, ante el reciente golpe militar en Honduras.
La actitud negociadora y conciliadora de Obama en la reciente Cumbre de las Américas, así como sus intenciones declaradas de conversar con todos, habían abierto serias expectativas de mejorar la política hacia el hemisferio y más que ello, darle un vuelco en relación a la ejecutada por la administración precedente.
No es posible olvidar, que Obama había concurrido a la Cumbre bajo un ambiente caracterizado por el fracaso de Bush en su política hacia América Latina y el Caribe; los cambios que han tenido lugar en el hemisferio y que sin dudas afectan los históricos intereses de Estados Unidos; las presiones de casi todos los líderes del hemisferio por un cambio de política; junto a los pedidos de un mejoramiento de las relaciones con Cuba.Todo indicaba que con Obama, la política hemisférica de Estados Unidos, podría comenzar a cambiar.
Pero el golpe de estado en Honduras, ha traido resultados e implicaciones que han puesto de manifiesto actitudes de Obama, que hacen dudar que éste pueda continuar la línea de política que pareció iniciar.
Obama se encontraba en Rusia, donde al parecer le sorprendió el golpe de estado en Honduras. Casi de inmediato formuló declaraciones sobre el carácter ilegal de la acción y acerca de que el presidente legítimo de Honduras no era otro que Mel Zelaya. Sin embargo, a su regreso a los Estados Unidos, ya otros funcionarios, con la secretaria de estado Hillary Clinton al frente, habían manejado el incidente de otro modo muy diferente. Comenzaron por soslayar la calificación del golpe, e inmediatamente iniciaron gestiones para arrebatar el manejo de la situación, de manos de la OEA y demás organismos multilaterales, que se habían manifestado muy críticamente sobre el incidente, calificándolo de golpe militar y dándole todo el respaldo a Zelaya, para su retorno incondicional a la presidencia.
Pero Hillary Clinton actuó para cambiar el curso de los acontecimientos; invitó a Zelaya a una reunión, junto al Sr. Oscar Arias, de la cual, inocentemente, el Presidente hondureño salió declarando que se había conversado para organizar cómo se irían los golpistas.
En sus primeras declaraciones, en el areopuerto de San José, el presidente Zelaya, había dado gracias a Dios de que no lo hubieran matado, aparte de que no se explicaba cómo era que lo habian desembarcado precisamente en Costa Rica, una nación democrática y con un presidente como Oscar Arias. No le sería difícil descubrirlo, todo había sido preparado desde el principio, y Arias tenía una función clave dentro del plan: Ganar tiempo, para aplicar a Zelaya la misma medicina que aplicaron a Aristíde.
En medio de tal situación, Obama ha asumido una actitud cínica y engañosa. Diciendo que los mismos que han criticado el intervencionismo de Estados Unidos, ahora le piden que intervenga en Honduras para salvarle la presidencia a Zelaya. Declarando, casi al unísono, que él “ no puede presionar un botón y reinstalar a Zelaya en el poder “. Obama hace oídos sordos a todas las acusaciones de violación de los derechos humanos por parte de la dictadura hondureña; reclamos que vienen incluso de 16 congresistas de su propio partido, entre los que se encuentran Raúl Gijalva, de Arizona, y Jan Schakowsky, de Illinois.
Sin dudas, la actitud asumida por Obama le resta capacidad negociadora, haciéndole perder confianza ante sus oponentes potenciales.
Hillary Clinton llega al colmo del cinismo, cuando acusa a Zelaya de ser el responsable de su propia sustitución y lo critica por querer retornar pacíficamente a Honduras. Por supuesto, la muy cínica, preparando las condiciones para poder responsabilizarlo con su propio asesinato.
Sin embargo, si algo está claro desde el principio, es que la inmensa mayoría de los líderes latinoamericanos y caribeños, junto a los organismos multilaterales del hemisferio y Naciones Unidas, están conscientes de que Estados Unidos, dígase Hillary Clinton y Barack Obama, tienen la máxima responsabilidad en cualquier genocidio que tenga lugar en Honduras. Ya eso es historia.
Las últimas declaraciones Obama las realizó respecto al conflictivo asunto de las bases militares en Colombia, cuando afirmó: “... Estados Unidos no tiene intenciones de establecer una base militar en Colombia”.
Entonces, respecto a los dos conflictos más importantes que afectan hoy a las relaciones hemisféricas Obama asume una actitud, que no tiene nada que ver con la política que parecía estar alentando, desde su propio proceso de campaña por la presidencia.
Obama asume aqui una actitud cínica y hasta un mentirosa, pues nadie mejor que él, sabe que son la CIA, el Dpto. de Estado, el Pentágono y en particular, su Secretaria de Estado, junto a otros sectores interesados en dar un curso diferente a la política hacia América Latina y el Caribe, los que han alentado los acontecimientos más recientes. Puede que todo esto inicialmente haya sido manejado a espaldas de Obama, pero una vez desplegado el plan, seguramenre recibió la información y tal vez, hasta le dio su apoyo.
Obama ha cedido el terreno para el “cambio”, a favor de las mismas fuerzas de extrema derecha contra los cuales combatió durante su campaña presidencial.
Es que una de las dificultades mayores de Obama, es que las fuerzas de la derecha, que acompañaron a Bush y hubieran elegido a MacCain, no se han desarticulado. Todo lo contrario, un tipo como Richard Cheney (que ahora critica a Bush por flojo) las continúa liderando. Si no obsérvese lo que tuvo lugar cuando un grupo de legisladores demócratas trató de impulsar una “comisión de la verdad”, para enjuiciar a los responsables de las torturas. Dick Cheney protestó y entonces Obama apareció diciendo que “el país debía mirar hacia adelante ...”. Con una evidente temerosa actitud, decidió “echarle tierra al asunto”.George Bush puede dormir tranquilo, sus crímenes van a quedar impunes.
Por su parte, los sectores que debieran apoyar a Obama, son una mezcla de masas apolitizadas, guiadas solo por la simpatía y las expectativas que aún despierta el Presidente; también de liberales y centroconservadores desarticulados, que no logran constituirse en una fuerza capaz de apoyar el programa de campaña de Obama; cosa que se puede observar en la política interna, pero que tiene su expresión más evidente en la ausencia de control del Presidente sobre la política exterior del país. Situación ésta última, en la que apoyan fuertemente un grupo de funcionarios dentro de la propia administración, liderados por Hillary Clinton.
Es la derecha que sigue a los Clinton la que está ahora dirigiendo la política exterior de Estados Unidos y no Barack Obama. La polémica sobre cómo el imperio debe reenfocarse hacia el futuro inmediato, no se está decidiendo a favor del “cambio” propuesto por Obama. Está regida por una derecha que, desde el poder de la administración, se retroalimenta con parte de la derecha que siguió a Bush, sobre todo dentro del Congreso. Por lo cual el curso de política seleccionada, lo mismo para las guerras en Irak y Afganistán, las relaciones con Rusia, como las relaciones con América Latina y el Caribe, y el resto del mundo, no tiene nada que ver con lo que Barack Obama definió como el “cambio“ y ha tratado de apuntalar en la retórica de sus discursos. No parece haber ningún cambio, ni tampoco que Obama esté en condiciones de impulsarlo. Es la coalición que los Clinton prepararon durante la campaña, la que realmente está dirigiendo a Estados Unidos.
Obama, hasta ahora, a lo sumo, aparece como un tipo inteligente, con discursos cautivadores y llenos de buenas intenciones, pero atrapado por un mecanismo político que lo supera, sin fuerzas para oponérsele y al borde del peligro de su propia desaparición física.
Obama, recientemente, ha tenido que enfrentarse a rumores según los cuales es musulmán o no es ciudadano de Estados Unidos y, por tanto, su presidencia es ilegal.
Dijimos en un artículo publicado en enero de este año, que Obama tenía todas las características políticas y personales, para devenir en un demagogo y que fuese difícil descubrirlo.Lamentablemente, creo que esos pronósticos se estan cumpliendo.
Creo que lo único que pudiera venir en auxilio del Presidente sería que la recuperación económica llegara cuanto antes, de lo cual parece haber algunas señales. Permitiéndole a Obama recobrar la confianza perdida y activar las fuerzas políticas que le permitirían un mayor liderazgo sobre la política del país.A no ser que ya haya decidido convertirse en un cínico y continuar con la actitud que le ha caracterizado como saldo, de su primer semestre de mandato.

*Dr.C. Esteban Morales D. CEHSEU. Universidad de La Habana.

Agosto 17 del 2009.

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