miércoles, 6 de mayo de 2009

Change por Change*

Por Fidel Díaz

Se ha conocido, por fuentes fidedignas, que la dictadura castrista ha decido dar importantes pasos de acercamiento hacia el gobierno de los Estados Unidos. Periodistas independientes (de Cuba no de la Oficina de Intereses) por informaciones filtradas de las altas esferas gubernamentales de la isla, confirman que en fecha muy próxima se dará a conocer un paquete de medidas que adoptarán “los hermanos Castro” presionados por los grandes gestos solidarios con Cuba que ha tenido el presidente Barack Obama.
En reciprocidad con similar medida adoptada por el gobierno de Wasghinton, desde el 20 de mayo, (en recordación a la honorable república que nació en 1902 —moldeada a su conveniencia y aprobada en el mismismo senado USA—) todos los cubanos podrán viajar libremente hacia el norte, incluyendo trovadores como Silvio Rodríguez, o la Brigada Internacionalista Henry Reeve (que brindará asistencia médica gratuita a los millones de ciudadanos que en ese país no tienen seguro médico) sin que tenga que mediar la tantas veces negada Visa norteamericana. Así mismo, viajará una brigada de profesores integrales para esparcir por todo el territorio norteño el programa “Yo sí puedo” —el mismo aplicado para enseñar a leer y escribir en gran parte del tercer mundo— ahora en idioma inglés; los jóvenes cubanos serán enviados a todas las zonas de ese primer mundo donde varios millones se han olvidado de alfabetizarse.
El gobierno de La Habana, queriendo dar un golpe efectista, retirará sus tropas, desmantelando toda base militar existente en territorio norteamericano. Esto pretende dejar “la bola del lado de allá”, y es de suponer que Obama, de inmediato, devuelva el territorio cubano ocupado generosamente (para diversos usos, digamos campo de tortura, provocaciones a los vecinos, etc.) por las tropas de su país durante más de un siglo en la bahía de Guantánamo.
En reunión de la máxima dirección de “la dictadura”, se determinó enviar hacia Miami, en cuanto le devuelvan a los cubanos presos de conciencia solidaria en los Estados Unidos —conocidos como “los cinco héroes de la República de Cuba injustamente encarcelados”— a todos los presos políticos por atentar contra la seguridad nacional en la Isla. Según las fuentes citadas, se acordó además que esos presos asalariados de la oficina de intereses podrán viajar con su familia y colegas de organización.
En gesto sin precedente en los 50 años de Revolución el gobierno de La Habana ha dictaminado que a partir del 20 de Mayo de 2009 quedará sin efecto el Embargo económico de Cuba sobre Estados Unidos, o sea que, todo barco norteamericano, o de otro país cualquiera, podrá tocar puerto norteño sin ser multado y podrá luego libremente comerciar con Cuba; así mismo, todo empresario del mundo que invierta en los Estados Unidos, o que está asociado con empresas cubanas, tendrá el derecho de hacerlo igualmente con similares del imperio sin ser apresado o sometido a grandes multas, ni quedará impedido de comerciar luego con firmas de la Isla. Se compromete la dictadura, para propiciar que sus eternos rivales sean recíprocos, a no chantajear, ni amenazar, ni multar, ni atentar contra empresarios que quieran negociar con USA y serán libres de cualquier venta o negocio con productos, incluso los que contengan un 5 por ciento de materiales cubanos en su confección.
Para reciprocar la buena voluntad de sostener la Ley de ajuste cubano (de manera que Obama, a todas luces, la encuentra humanitaria) La Habana ha decidido que cualquier estadounidense que arribe a las costas de la Isla sin ser detectado por las tropas guardafronteras, a nado en balsa, bote o yate, será tratado como héroe y se le permitirá participar en trabajos voluntarios, desfiles festivos por el primero de Mayo, y serán tratados, incluso, con categoría de hermano.
Por último, la más trascendental de las medidas que incluyen el paquete en la Isla da fe de que el gobierno aseguró que Cuba hará grandes cambios en su democracia en cuanto el gobierno de los Estados Unidos acceda a hacer aunque sea uno mínimo en la suya. Que en cuanto en el Norte existan elecciones libres, como las cubanas, donde los partidos no postulen ni elijan, y donde los ciudadanos comunes tengan el derecho —exclusivo en USA a los multimillonarios— de entrar al parlamento; en cuanto demócratas y republicanos dejen ser dos caras del mismo negocio (según las fuentes la expresión oficial fue “dos bandos de piratas repitiéndose el botín nacional”), y no sea el dinero invertido en campañas (con sumas que resolverían grandes problemas a escala mundial) sino las virtudes ciudadanas expuestas como síntesis biográficas —al estilo cubano— las que decidan el voto; que en cuanto los Estados Unidos extiendan libertad de expresión más allá de los límites de la alta aristocracia y se enseñe en los medios masivos a pensar y no a evadirse en el egoísmo consumista estupidizante; en fin, que —he aquí la noticia más espectacular: Al día siguiente de que renuncie el gobierno de Washington a ser Imperio Yanqui y declare su carácter socialista (según lo filtrado acerca de esto un alto dirigente ironizó “que falta le hace a ver si salen de la furnia económica), Cuba acelerará el proceso de grandes cambios estructurales y cederá completamente su forma de gobierno insular hacia una estructura de integración latinoamericana —conocida en su primera etapa como ALBA— y que podría en tal caso, incluso, aceptar en su seno (tras un periodo prudencial en calidad de observadores, por si acaso) a la República Socialista de los Estados Unidos de América.

*Tomado de K-oz (y martilllo) en la red

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