lunes, 7 de diciembre de 2009

Asesinos potenciales podrían aprovechar fallas del Servicio Secreto

Washington, 7 dic (dpa) - Los Salahi, la pareja que se coló en una cena oficial en la Casa Blanca, siguen copando la prensa y las investigaciones del servicio secreto, pero no son más que los últimos en una larga lista de fallos de seguridad en el edificio más protegido de Estados Unidos, afirma hoy "The Washington Post".
El rotativo se hace este lunes eco de un informe secreto de 2003 según el cual la seguridad presidencial fue burlada en al menos 91 ocasiones desde 1980. Entre otros, el reporte alista los casos de una familia que en 1982 ingresó en la Casa Blanca en una furgoneta, un hombre que logró amplio acceso al ser confundido con un mensajero cinco años más tarde y una mujer en los 90 que afirmaba tener una "relación especial" con el entonces presidente, Bill Clinton.
Según el informe, en al menos ocho ocasiones los intrusos llegaron a mantener contacto con el presidente o una de las altas personalidades bajo protección del servicio secreto. De todos los casos, el único en el que el infiltrado logró atentar contra un mandatario fue el de John W. Hinckley Jr., quien hirió de bala al presidente Ronald Reagan en 1981 desde el borde del perímetro de seguridad establecido por el servicio secreto, señala el "Post".
Aun así, apunta el diario, "la lista de rupturas de seguridad revela fallos significativos que podrían ser aprovechados por asesinos potenciales". Es más, "erosiona una de las mejores herramientas para impedir futuros intentos (de asesinato): el aura de invulnerabilidad de la Casa Blanca", añade citando el informe oficial, cuya autenticidad fue confirmada al "Post" por un miembro del servicio secreto.

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