Por Enrique Ubieta Gómez
Se llama Alexander. O quizás Alejandro, quien sabe, y a la par de su vida, transformó su nombre. Se fue en una balsa en 1994, cuando el doble bloqueo trataba de ahogar a los cubanos. Quería alcanzar el sueño americano. Empezó como lavaplatos, y terminó por conducir una grúa. Llegó con 20 años, dispuesto a todo, pero a los 35 no tiene mucho más, y ahora carga un peso adicional, intransferible: tiene tres hijas. Por eso se alistó en el ejército, lo que le permitió obtener la nacionalidad, y la asistencia médica gratuita para su familia.
Una periodista española lo entrevista en el llamado Valle de la Muerte, de Afganistán: “En Afganistán he sentido miedo y no he sabido dónde meterme cuando disparaban contra la base”, dice y agrega: “Muchos amigos han muerto*. Me podría haber tocado a mí”. Pero no es la muerte el principal dilema de su vida. Alexander asegura que las Fuerzas Armadas lo han decepcionado completamente: “Yo *me siento como una pieza de ajedrez**.* Un día te envían a un sitio y otro día a otro (…) *Esta guerra está perdida”. Llega finalmente a la conclusión más dolorosa: *“El sacrificio es muy alto. Arriesgar la vida por algo en lo que no crees: la guerra”. Ahora valora la posibilidad de abandonar el ejército, pero las cosas no son sencillas: ¿cómo garantizar la asistencia médica de sus hijas?, ¿cómo conseguir un trabajo tal y como está la economía?
La entrevista se publica en el diario El Mundo de España hoy, primero de mayo, día de los trabajadores. No quiero hacer discursos ni comparaciones banales. Es un cubano, que creció aquí. Pudo haber marchado conmigo este primero de mayo en la Plaza o no, pudo haber creído en lo que millones de cubanos creemos, o no. Pudo haber vivido en su país y haberlo visto crecer, si hubiese resistido como nosotros, si su única meta –ahora y cada vez más inalcanzable--, no hubiese sido fabricada por la industria de los sueños y la guerra ideológica.
Es duro morir por un país que no es el tuyo, por algo en lo que no crees. Es duro. Alexander podría ahora impartir clases de capitalismo, si no tuviera que luchar el pan y justificar su vida.
QUIERO DAR CLASES DE CAPITALISMO
ResponderEliminarA diferencia de ese cubano que no puede abandonar el ejercito porque pierde el seguro, no tengo ejercito que abandonar pero tampoco tengo seguro. La diferencia es que si puedo regresar a La Habana, cuando lo desee, a impartir clases sobre este sistema llamado: capitalismo.
Luego de haber vivido en el por mas de tres años y haber experimentado todo tipo de vivencias, estoy convencido, no por cabeza ajena, que nuestro imperfecto sistema esconde mas virtudes que defectos y siendo imperfecto es mejorable por medio de la virtud humana.
Conozco la justicia del capitalismo: directamente proporcional a la cuenta en el banco.
Conozco el sistema de salud del capitalismo: donde el dinero es lo que importa y la cura es un elemento mas para ganar la mayor cantidad de dinero.
Conozco la educacion del capitalismo: no importa la calidad del maestro, lo que interesa es conseguir alumnos que paguen.
Conozco la democracia capitalista: los pobres se apiadan de Dios mientras los ricos los explotan y gobiernan.
Conozco la familia en el capitalismo: te quiero porque tienes, cuando dejes de tener dejo de quererte.
Conozco la seguridad en el capitalismo: rejas, alambres navajas, sistemas de alarma, pistolas, gases y guardas privados.
Conozco la verdad del capitalismo: la cordura de la falsedad disfrazada de democracia.
Conozco la democracia capitalista: solo los ricos ascienden a defender los intereses de los ricos.
Dicho esto y conociendo a fondo la esencia del sistema, al que poco le importa el sufrimiento de los que mas necesitan, que puede esperar un cubano en cualquier parte del mundo.
A pesar de los pesares muchos cubanos se marchan de la isla con una ideologia propia de nuestra patria: igualdad, justicia social y libertad.
Donde queda la libertad? En que latitud esta escondida la querida libertad? Te confirmo querido Lagarde que no es esta la latitud precisamente donde la encontraremos.
Libertad es caminar a las 03:00 de la mañana por La Habana y conversar, libremente, con los amigos en un parque. Vivir plenamente sin temor a que te corran de la casa por no pagar alquiler. Sentirse dueño de tu pais en cualquier centimetro de el.
Libertad es saberse igual a los demas, aunque esos otros sean ministros o diputados que te representan y han vivido en carne propia tut propias experiencias.
Y conozco muchas otras cosas que abarrotarían este blog. Conozco muchas mas miserias y la peor de todas, la miseria moral de la democracia capitalista, doblemente filosa y oscura, intangible y volatil.
Pero no quiero empañar el brillo de las banderas de La Habana con comentarios que apenas vienen al caso. Pero, si algun dia necesitas un maestro para impartir esta asignatura, yo, al que nadie impidió salir pero al que nadie lo obligo a hacerlo, me brindo para comentarle a nuestros jóvenes que las sirenas antologicas cantan desaforadamente aun, solo en lugares escogidos una polifonia fascinante y barata titulada: Libertad democratica.
Y que entre la peninsula de la Florida y la de Yucatan, se encuentra una maravillosa isla donde el tesoro humano aun permanece inagotable. Esa isla, llena de bienes y males, como toda tierra habitada, es un terreno fertil para que crezca cada dia mas la palabra libertad.
Este pobre chico paso de un regimen a otro, no le enseñaron otra cosa, ninguno de los dos le van a resolver el problema.
ResponderEliminarEs un poco mas complicado.
Anonimo 13. Muy buenos tus comentarios. En realidad hacen falta algunos maestros como tu. sigue escribiendo asi
ResponderEliminarAnonimo 13 debias salir del anonimato y enviarle tus textos como colaboraciones a la lagarde. estoy seguro que el te los agradecerá
ResponderEliminarEste artículo lo tomé hoy 2 de mayo de http://www.elnuevoherald.com/308/story/439823.html
ResponderEliminarCREO QUE SERÍA UN BUEN TEMA PARA LOS QUE TANTO BENDIGAN ESE PAÍS, !AH! Y DE PASO YA HAY DOS PERSONAS CON ESA GRIPE EN LA FLORIDA SEGÚN ESTE MISMO PERIÓDICO
EEUU: menos fármacos que los necesarios contra gripe porcina
POR ALEX DOMINGUEZ
THE ASSOCIATED PRESS
BALTIMORE -- Ante la propagación de la gripe porcina, más de la mitad de los estados no han almacenado aún las dosis antivirales recomendadas por el gobierno federal, determinó un sondeo de The Associated Press.
Los estados que carecen de las suficientes existencias mencionaron como razón las limitaciones presupuestarias, o alegaron que es mejor gastar esos fondos en medidas preventivas que en medicamentos antivirales que quizá no sean efectivos contra una cepa particular de gripe.
"No hay garantía alguna de que si se adquiere una voluminosa partida de fármacos tendrán efectividad en el futuro", dijo Gwenda Bond, vocera del Gabinete de Salud y Servicios de la Familia de Kentucky. "Los fármacos tienen una vida útil, por lo que no es conveniente gastar en drogas que podrían expirar antes de ser necesarias", añadió.
El tipo de gripe porcina que comenzó a ser detectada en México y que se ha extendido a 11 estados de Estados Unidos es tratable - pero no puede ser evitada - con Tamiflu y Relenza, cada una de las cuales tienen una vida útil de unos cinco años.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos recomienda que cada estado obtenga suficientes medicinas antivirales para tratar al 25% de su población. Empero, un sondeo de AP realizado en los 50 estados del país y del distrito de Columbia determinó que 29 no cumplen esa recomendación.
Varios de ellos casi llegaron al 25%, pero 15 estados sólo podrían tratar a menos del 20% de sus residentes. Siete estados - Arizona, Colorado, Connecticut, Florida, Idaho, Massachusetts y Montana - podrían tratar al 15% de sus residentes.
Pese a ello, el director en funciones de los Centros para el Control y Prevención de las Enfermedades dijo que ningún estado sufrirá carestías porque el gobierno federal se ha apresurado a despachar millones de dosis de sus propias reservas estratégicas.
José Pepe Chávez