¿Se desintegra comparsa de mercenarios huelguistas?

Las últimas consecuencias del estafador Guillermo Fariñas: ¿otro Premio Sajarov?

La comparsa de huelguistas de hambre que seguían recordista Guinnes de la inanición comienza a desintegrarse.
Ayer martes se conoció que Carlos Amel  Oliva depuso el ayuno de cuatro semanas con  que pretendía "poner el foco sobre las violaciones de derechos humanos en Cuba".

Según declaró el desertor huelguista “no quería abandonar la huelga”, pero había entendido que “la vanidad o la necedad sin ningún tipo de propósito no sirve de nada”.

En realidad no le falta razón, los huelguistas cubanos cuentan con el apoyo de todos los grandes medios de prensa del mundo y hasta una emisora de radio y televisión del gobierno de Estados Unidos dedicada únicamente a ello, para denunciar los supuestos hechos que pretenden hacer visible con su huelga.

Pero a falta de hechos reales a los mercenarios no les queda más remedio que autoreprimirse, autoflagelarse con supuestos ayunos acompañados de aguacates o buches de tropicola.

Al final de nada vale tomarse en serio poner en juego la vida por un puñado de dinero que lo más probable, como el caso del Premio Sajarov, es que vayan a parar a las manos de Guillermo Fariñas, todo un experto en la materia de este tipo de show de la sobrevivencia.

Por cierto, sobre la renuncia de Carlos Amel Oliva, el vividor Fariñas  ha dicho que los jóvenes como él “han realizado un acto valiente”, pero que él “se mantendrá hasta las últimas consecuencias”.