Por Teresa de Hatuey
Desde hace algún tiempo, los poderosos amigos norteños (https://www.yoanislandia.com/autores/salim-lamrani/quien-esta-detras-de-la-bloguera-cubana-yoani-sanchez/#.VkYpI7-J1x8) de Yoani Sánchez, han pretendido cambiarle el traje a su pupila. El chaleco de piel curtida con el que inicialmente la vistieron ofrecía una imagen tan áspera de la directora de 14 y Medio que en lugar de “inspirar” asustaba. Por ese entonces andaba de socia de la extrema derecha de la Florida, esos que aun hoy condenan las medidas de Obama respecto a Cuba y prefieren ver a “su pueblo” pasando trabajo a costa del bloqueo en lugar de hacer “concesiones” al “régimen de los Castros”
Pero el viento cambió a partir
del 17 de diciembre de 2014, cuando los presidentes de Cuba y EEUU anunciaron
públicamente el inicio del proceso de restablecimiento de las relaciones diplomáticas
entre ambas naciones. El jefe de la Casa Blanca confesó ante las cámaras que
tanto su administración, como quienes lo antecedieron, habían errado en la
política contra la Mayor de las Antillas, y que, por tanto, cambiarían los
métodos… pero no los objetivos. En este nuevo barco se montó Yoani, que de
apoyar las medidas más reaccionarias contra nuestro país pasó a defender la
palabra de Obama, por el bien del pueblo cubano y de su propio bolsillo. Ya no
es de la extrema derecha (históricamente condenada desde el archipiélago), sino
que la han mudado hacia un supuesto centro político (más a tono con el
momento), donde tiene más posibilidades de ganar seguidores, sin renunciar a
los diestros ya conquistados.
Ahora resulta que es una heroína,
premiada recientemente por el Centro Internacional para Periodistas debido a su
"determinación poco común en la lucha contra la censura". Sin
embargo, para ser periodista (al menos de los serios) lo primero es ser ético,
y en ese sentido lo que hace Yoani es bastante cuestionable, como son
cuestionables también la mayoría de sus premios. Los hechos hablan por sí
solos.
Famosa por su actividad en la
promoción de la blogosfera alternativa cubana, su
denuncia a la violación de los Derechos Humanos en el
país, por sus ataques constantes al
gobierno, por haber entrevistado al presidente Barack Obama, haber sido
secuestrada cuatro veces en un país donde “secuestro” es prácticamente un
término cinematográfico, y por los tantos premios internacionales que conforman
su currículum; Yoani es una periodista que en sí misma, constituye un foco de
conflicto ético.
El 6 de noviembre de 2009, la
bloguera publicó en Generación Y la noticia de un supuesto secuestro del que habían sido víctimas ella y tres
amigos más durante 25 minutos. En el
relato se mencionaba “andanada de golpes” (Lamrani 2010)
Acto seguido importantes
medios de comunicación de todo el mundo y otros blogs “solidarios” difundían el
acontecimiento como un atropello más del gobierno cubano a la integridad
ciudadana, sin siquiera corroborar los hechos.
Titular de El País en su
página de Sociedad: Yoani Sánchez
denuncia un "secuestro siciliano" de la policía para impedirle
participar en una manifestación crítica. Luego en el sumario: La bloguera cubana, que fue puesta en
libertad a los 20 minutos, afirma que fue maltratada "física y
verbalmente" por la Policía. Más adelante: La blogera afirma que es la primera vez que le sucede algo
así, y no cree que lo ocurrido se deba tanto a que ella ha "traspasado una
línea", sino "a la desesperación del régimen por el movimiento de expresiones
civiles de protesta, que cada vez es mayor". "Es una manifestación de
impotencia e intolerancia", asegura. (El País 2009)
Sin embargo, el corresponsal
de la BBC en La
Habana, Fernando Ravsberg, dijo que Sánchez no tenía hematomas, marcas o
cicatrices al visitarla en su casa dos días después del suceso.
El diario La República, de España, publicó
un video con testimonios de los médicos que la atendieron un día después de la
supuesta golpiza, cuando ella se presentó para reclamar un documento que
probara que había sido víctima de la violencia. Los tres especialistas que la
asistieron refirieron que la paciente no tenía el más mínimo rastro de
violencia, a pesar de que habían pasado 24 horas de la golpeadura y de que ella
es de tez muy blanca, una piel que difícilmente ocultaría marcas y moretones
causados por un ataque violento.
Pero el mayor revés sufrido
por Yoanis en cuanto a la verosimilitud de su historia lo obtuvo luego de la
entrevista con el periodista francés Salim Lamrani, que fue
posteriormente publicada en Rebelión. Lamrani, hizo gala de su maestría en el
arte de entrevistar y dejó al desnudo una Yoanis vulnerable, débil
ideológicamente, contradictoria en sus respuestas, incapaz de resistir el brutal aluvión de rigurosas preguntas y de
acusaciones de su entrevistador.
Yoanis mintió
cuando denunció ante el mundo que había sido golpeada por la policía en La
Habana. Y volvió a hacerlo al
afirmar que había entrevistado a Barack Obama mientras un cable del
Departamento de Estado de los Estados Unidos filtrado por Wikileaks en el 2011,
reveló que en realidad se trataba de un gran fraude, pues ni Yoani había
realizado las preguntas ni el presidente Obama las había contestado.
También afirmó haber mandado un cuestionario similar al presidente cubano Raúl Castro y que este no se había dignado en responder a su solicitud, nuevamente Wikileaks reveló que, contrariamente a sus afirmaciones, jamás envío tal cuestionario. El jefe de la SINA, Jonathan D. Farrar, confirmó esta realidad en un correo enviado al Departamento de Estado: "Ella no esperaba una respuesta de éste, pues confesó que nunca las había mandado al presidente cubano".
También afirmó haber mandado un cuestionario similar al presidente cubano Raúl Castro y que este no se había dignado en responder a su solicitud, nuevamente Wikileaks reveló que, contrariamente a sus afirmaciones, jamás envío tal cuestionario. El jefe de la SINA, Jonathan D. Farrar, confirmó esta realidad en un correo enviado al Departamento de Estado: "Ella no esperaba una respuesta de éste, pues confesó que nunca las había mandado al presidente cubano".
La periodista “más influyente”
de los últimos años parece no darse cuenta de la existencia de un principio
fundamental que se llama veracidad, es
decir, respeto a la verdad. Ella
escribe sus propias opiniones (a veces quizás de otros) haciéndolas pasar como
hechos incuestionables. Habla de sociedad civil, de política, se inventó una suerte
de documental, Razones ciudadanas, que debería ser una respuesta a las Razones
de Cuba, un documental que la desenmascara y la marca por
lo que es verdaderamente. En esta frenética actividad que ella, o sus
patrocinadores, definen como periodismo, ni una sola vez ha citado una fuente,
ni una sola vez ha hecho una actividad de periodismo, ni una sola vez ha
llevado pruebas para verificar sus teorías.
¿Qué
satisfacción profesional puede existir en asumir esa postura denigrante, en
engañarse a sí misma y engañar a los demás, en no ser consecuente con sus
“propios principios” de encausar a la sociedad cubana y a las nuevas
generaciones de bloggers hacia un futuro más democrático y sólido?
Según Yoani su “blog es una
terapia personal, un exorcismo”, pero tras la fachada liberal, este constituye
la garantía de una vida cómoda para ella y su familia por el resto de sus años,
y un prestigio internacional que aunque inmerecido la convirtió en un referente
paradigamático en la globosfera.
Cabe destacar que de los 15
millones de dólares que el presidente Obama
otorgó a disidentes en el 2009 bajo
el supuesto de ser “una ayuda a la democracia en Cuba”, 200 mil fueron a nombre
de Yoani Sánchez y su esposo Reinaldo Escobar. “La bloguera ha sido retribuida
a la altura de 250 mil euros en total, es decir un importe equivalente a más de
20 años de salario mínimo en un país como Francia, quinta potencia mundial. El
salario mínimo mensual en Cuba es de 420 pesos, es decir 18 dólares o 14 euros,
por lo que Yoani Sánchez ha conseguido el equivalente a mil 488 años del
salario mínimo cubano por su actividad de opositora.” (La Jornada 2012)
En menos de un año desde la
creación de Generación Y, Yoani
Sánchez obtuvo El premio de Periodismo Ortega y Gasset, el premio
Bitacoras.com, el premio The Bob’s, el premio Maria Moors Cabot de la
prestigiosa universidad estadounidense de Columbia. Fue seleccionada además
entre las 100 personalidades más influyentes del mundo por la revista Time
y por El País, en compañía de George W. Bush, Hu Jintao y el Dalai Lama. Su
blog fue incluido en la lista de los 25 mejores blogs del mundo del canal CNN y
la revista Time. La revista Foreign
Policy y la mexicana Gato Pardo la
incluyeron entre los 10 intelectuales más importantes del año.
¿Entonces, dónde queda la
moral? ¿De qué sirven los códigos y los principios éticos si se premian las
actitudes que los pisan infamemente? Ese es justamente el principal conflicto
que tanta polémica suscita en el campo profesional, académico e incluso social.
El uso desmedido del embuste y
de las intrigas sin fundamentos sólidos, es un agravio feroz a esa ética en
decadencia que muchos tratan de salvar, en este y en cualquier sistema.
Al final de la
historia, al lobo (http://www.cubadebate.cu/noticias/2012/01/30/quien-es-yoani-sanchez/#.VkYp2L-J1x8 ) lo visten de oveja, aunque una oveja con
garras.
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