lunes, 30 de noviembre de 2015

Yoani Sánchez: Detrás de la fachada




Por Teresa de Hatuey

Desde hace algún tiempo, los poderosos amigos norteños (
https://www.yoanislandia.com/autores/salim-lamrani/quien-esta-detras-de-la-bloguera-cubana-yoani-sanchez/#.VkYpI7-J1x8) de Yoani Sánchez, han pretendido cambiarle el traje a su pupila. El chaleco de piel curtida con el que inicialmente la vistieron ofrecía una imagen tan áspera de la directora de 14 y Medio que en lugar de “inspirar” asustaba. Por ese entonces andaba de socia de la extrema derecha de la Florida, esos que aun hoy condenan las medidas de Obama respecto a Cuba y prefieren ver a “su pueblo” pasando trabajo a costa del bloqueo en lugar de hacer “concesiones” al “régimen de los Castros”
Pero el viento cambió a partir del 17 de diciembre de 2014, cuando los presidentes de Cuba y EEUU anunciaron públicamente el inicio del proceso de restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre ambas naciones. El jefe de la Casa Blanca confesó ante las cámaras que tanto su administración, como quienes lo antecedieron, habían errado en la política contra la Mayor de las Antillas, y que, por tanto, cambiarían los métodos… pero no los objetivos. En este nuevo barco se montó Yoani, que de apoyar las medidas más reaccionarias contra nuestro país pasó a defender la palabra de Obama, por el bien del pueblo cubano y de su propio bolsillo. Ya no es de la extrema derecha (históricamente condenada desde el archipiélago), sino que la han mudado hacia un supuesto centro político (más a tono con el momento), donde tiene más posibilidades de ganar seguidores, sin renunciar a los diestros ya conquistados.
Ahora resulta que es una heroína, premiada recientemente por el Centro Internacional para Periodistas debido a su "determinación poco común en la lucha contra la censura". Sin embargo, para ser periodista (al menos de los serios) lo primero es ser ético, y en ese sentido lo que hace Yoani es bastante cuestionable, como son cuestionables también la mayoría de sus premios. Los hechos hablan por sí solos.
Famosa por su actividad en la promoción de la blogosfera alternativa cubana, su denuncia a la violación de los Derechos Humanos en el país,  por sus ataques constantes al gobierno, por haber entrevistado al presidente Barack Obama, haber sido secuestrada cuatro veces en un país donde “secuestro” es prácticamente un término cinematográfico, y por los tantos premios internacionales que conforman su currículum; Yoani es una periodista que en sí misma, constituye un foco de conflicto ético.
El 6 de noviembre de 2009, la bloguera publicó en Generación Y  la noticia de un supuesto secuestro  del que habían sido víctimas ella y tres amigos más durante 25 minutos. En el relato se mencionaba “andanada de golpes” (Lamrani 2010)
Acto seguido importantes medios de comunicación de todo el mundo y otros blogs “solidarios” difundían el acontecimiento como un atropello más del gobierno cubano a la integridad ciudadana, sin siquiera corroborar los hechos.
Titular de El País en su página de Sociedad: Yoani Sánchez denuncia un "secuestro siciliano" de la policía para impedirle participar en una manifestación crítica. Luego en el sumario: La bloguera cubana, que fue puesta en libertad a los 20 minutos, afirma que fue maltratada "física y verbalmente" por la Policía. Más adelante: La blogera afirma que es la primera vez que le sucede algo así, y no cree que lo ocurrido se deba tanto a que ella ha "traspasado una línea", sino "a la desesperación del régimen por el movimiento de expresiones civiles de protesta, que cada vez es mayor". "Es una manifestación de impotencia e intolerancia", asegura. (El País 2009)
Sin embargo, el corresponsal de la BBC en La Habana, Fernando Ravsberg, dijo que Sánchez no tenía hematomas, marcas o cicatrices al visitarla en su casa dos días después del suceso.
El diario La República, de España, publicó un video con testimonios de los médicos que la atendieron un día después de la supuesta golpiza, cuando ella se presentó para reclamar un documento que probara que había sido víctima de la violencia. Los tres especialistas que la asistieron refirieron que la paciente no tenía el más mínimo rastro de violencia, a pesar de que habían pasado 24 horas de la golpeadura y de que ella es de tez muy blanca, una piel que difícilmente ocultaría marcas y moretones causados por un ataque violento.
Pero el mayor revés sufrido por Yoanis en cuanto a la verosimilitud de su historia lo obtuvo luego de la entrevista con el periodista francés Salim Lamrani, que fue posteriormente publicada en Rebelión. Lamrani, hizo gala de su maestría en el arte de entrevistar y dejó al desnudo una Yoanis vulnerable, débil ideológicamente, contradictoria en sus respuestas, incapaz de resistir el brutal aluvión de rigurosas preguntas y de acusaciones de su entrevistador.
Yoanis mintió cuando denunció ante el mundo que había sido golpeada por la policía en La Habana. Y volvió a hacerlo al afirmar que había entrevistado a Barack Obama mientras un cable del Departamento de Estado de los Estados Unidos filtrado por Wikileaks en el 2011, reveló que en realidad se trataba de un gran fraude, pues ni Yoani había realizado las preguntas ni el presidente Obama las había contestado.

También afirmó haber mandado un cuestionario similar al presidente cubano
Raúl Castro y que este no se había dignado en responder a su solicitud, nuevamente Wikileaks reveló que, contrariamente a sus afirmaciones, jamás envío tal cuestionario. El jefe de la SINA, Jonathan D. Farrar, confirmó esta realidad en un correo enviado al Departamento de Estado: "Ella no esperaba una respuesta de éste, pues confesó que nunca las había mandado al presidente cubano". 
La periodista “más influyente” de los últimos años parece no darse cuenta de la existencia de un principio fundamental que se llama veracidad, es decir, respeto a la verdad. Ella escribe sus propias opiniones (a veces quizás de otros) haciéndolas pasar como hechos incuestionables. Habla de sociedad civil, de política, se inventó una suerte de documental, Razones ciudadanas, que debería ser una respuesta a las Razones de Cuba, un documental que la desenmascara y la marca por lo que es verdaderamente. En esta frenética actividad que ella, o sus patrocinadores, definen como periodismo, ni una sola vez ha citado una fuente, ni una sola vez ha hecho una actividad de periodismo, ni una sola vez ha llevado pruebas para verificar sus teorías.
¿Qué satisfacción profesional puede existir en asumir esa postura denigrante, en engañarse a sí misma y engañar a los demás, en no ser consecuente con sus “propios principios” de encausar a la sociedad cubana y a las nuevas generaciones de bloggers hacia un futuro más democrático y sólido?
Según Yoani su “blog es una terapia personal, un exorcismo”, pero tras la fachada liberal, este constituye la garantía de una vida cómoda para ella y su familia por el resto de sus años, y un prestigio internacional que aunque inmerecido la convirtió en un referente paradigamático en la globosfera. 
Cabe destacar que de los 15 millones de dólares que el presidente Obama otorgó a disidentes en el 2009 bajo el supuesto de ser “una ayuda a la democracia en Cuba”, 200 mil fueron a nombre de Yoani Sánchez y su esposo Reinaldo Escobar. “La bloguera ha sido retribuida a la altura de 250 mil euros en total, es decir un importe equivalente a más de 20 años de salario mínimo en un país como Francia, quinta potencia mundial. El salario mínimo mensual en Cuba es de 420 pesos, es decir 18 dólares o 14 euros, por lo que Yoani Sánchez ha conseguido el equivalente a mil 488 años del salario mínimo cubano por su actividad de opositora.” (La Jornada 2012)
En menos de un año desde la creación de Generación Y, Yoani Sánchez obtuvo El premio de Periodismo Ortega y Gasset, el premio Bitacoras.com, el premio The Bob’s, el premio Maria Moors Cabot de la prestigiosa universidad estadounidense de Columbia. Fue seleccionada además entre las 100 personalidades más influyentes del mundo por la revista Time y por El País, en compañía de George W. Bush, Hu Jintao y el Dalai Lama. Su blog fue incluido en la lista de los 25 mejores blogs del mundo del canal CNN y la revista Time.  La revista Foreign Policy  y la mexicana Gato Pardo la incluyeron entre los 10 intelectuales más importantes del año.
¿Entonces, dónde queda la moral? ¿De qué sirven los códigos y los principios éticos si se premian las actitudes que los pisan infamemente? Ese es justamente el principal conflicto que tanta polémica suscita en el campo profesional, académico  e incluso social.
El uso desmedido del embuste y de las intrigas sin fundamentos sólidos, es un agravio feroz a esa ética en decadencia que muchos tratan de salvar, en este y en cualquier sistema.
Al final de la historia, al lobo (http://www.cubadebate.cu/noticias/2012/01/30/quien-es-yoani-sanchez/#.VkYp2L-J1x8 ) lo visten de oveja, aunque una oveja con garras.

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