Un chiste de hace ya algunos años relata lo acontecido en una convención internacional de vagos habituales. Durante largas jornadas se había sometido a la consideración de los asistentes al evento, un documento sobre la carga de trabajo que debía ser aprobada para los profesionales del descanso. Cuando parecía que se votaría sin objeciones la propuesta de laborar solo 24 días al año, se alzó la mano de un delegado quien con vehemencia espetó: ¡Aquí no se ha hablado nada de las vacaciones¡
Confieso que este cuento me vino a la mente al leer el post de la acaudalada Yoani Sánchez Fontaneros e informáticos, sin ningún rubor la multipremiada bloguera le miente a sus lectores cuando intenta hacerles creer que tomaba su primer descanso en cinco años de trabajo. Hace cinco años que Yoani no trabaja y ahora nos habla de vacaciones.
Más de un desaguisado se aprecia en su escrito, confiesa que desactivo todos los móviles para no ser ubicada por los órganos de la seguridad del estado, sin embargo en innumerables ocasiones, con el ánimo de presentarse como una mujer acosada, ha contado que los oficiales de seguridad no le pierden pies, ni pisada.
En el post una vez más Yoani se nos presenta en su condición de víctima de fuerzas oscuras y no le interesa que el lector se pregunte ¿Cómo es posible que una perseguida política pueda disfrutar de vacaciones, en un estado represivo? ¿Le habrán dado permiso de salida y no se sabe?
El 8 de marzo del 2011, la Secretaria de Estado Hillary Clinton confirió a Yoani Sánchez el Premio Mujer Coraje, entre los argumentos esgrimidos en su discurso hablo del riesgo personal. La confesión de Yoani del último incidente en el que dice haber estado involucrada parece esclarecer el tema del riesgo, los riesgos de Yoani nada tienen que ver con la realidad, ella padece de riesgos virtuales, las mentiras y la propaganda se encargan de hacerlas realidad. ¿Y no hay dudas?
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