Un enfrentamiento a tiros entre policías y pistoleros en el noroeste de México dejó el lunes 11 muertos, siete agentes de seguridad y cuatro delincuentes, en una jornada en la que se registrraron otros 32 asesinatos en distintos puntos del país.
"Tenemos siete policías ministeriales (estatales) muertos por una emboscada que terminó en enfrentamiento, porque los nuestros repelieron la agresión y lograron dar muerte a cuatro de los agresores", dijo un portavoz de la Procuraduría (fiscalía) General de Justicia del estado de Sinaloa (noroeste), donde ocurrió el tiroteo.Se registraron además dos agentes heridos en el enfrentamiento, que tuvo lugar en una localidad turística llamada El Fuerte.
Entretanto, en la ciudad de Torreón, Coahuila (norte), las autoridades informaron el lunes sobre el hallazgo de 19 cadáveres en distintos puntos, lo que fue atribuido por la policía del estado a "ajustes de cuentas entre grupos del crimen organizado".
El domingo, hallaron 10 cuerpos, dos de ellos decapitados y otros cinco descuartizados y repartidos en 25 bolsas de plástico, que estaban en el interior de una camioneta. El lunes, aparecieron otros nueve muertos, seis de ellos dentro de un taller mecánico en el que se recogieron 50 casquillos de bala.
Por otra parte, en la comunidad de Benito Juárez, en el estado de Michoacán (oeste), se encontraron seis cadáveres enterrados en fosas clandestinas, informó el lunes la fiscalía estatal, mientras que la prensa local sostuvo que podría tratarse de seis policías federales que habían sido declarados como desaparecidos hace algunos días.
Asimismo, en el suroeste del país, en la localidad de Zihuatanejo, en el estado de Guerrero, fueron hallados cinco hombres, de entre 18 y 25 años, muertos por impactos de bala, reveló el lunes la fiscalía estatal, que señaló que en el lugar, había también tres vehículos, una ametralladora y un fusil de asalto.
Los hallazgos de estos cadáveres estuvieron precedidos el domingo por un atentado contra la casa del alcalde de Guadalajara (Jalisco, noroeste), la segunda mayor ciudad del país, que dejó a dos oficiales heridos. Los dos policías que vigilaban la casa del alcalde de esta ciudad, Francisco Ayón, resultaron heridos por esquirlas cuando un individuo a bordo de una motocicleta lanzó una granada contra su patrulla en la noche del domingo.
"No les tenemos miedo, vamos a seguir trabajando, seguiremos como hasta el día de hoy", dijo el lunes Ayón, que no se encontraba en el inmueble en el momento de la agresión.
En otro hecho violento, un individuo entró el domingo en un bar en la ciudad de Cuernavaca (a 90 kilómetros al sur de Ciudad de México), capital del estado de Morelos, y comenzó a disparar con un arma larga, provocando la muerte de un hombre y una mujer e hiriendo a otros cinco clientes del local, informó la fiscalía estatal. El asaltante aprovechó la confusión para huir del lugar, donde la policía encontró más de 35 casquillos de bala. (AFP)
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