Edgar Mercedes, a la derecha, el traficante de los peloteros cubanos. |
El periódico Listín Diario abrió hoy con una noticia sobre la que habíamos alertado en un artículo titulado “La mentira de jugar en Grandes Ligas”, publicado el sábado 10 de marzo en varios medios (http://cambiosencuba.blogspot.com/2012/03/peloteros-cubanos-la-mentira-de-jugar.html). Dice el titular del artículo de Ramón Cruz Benzan en el dominicano Listín: “Edgar Mercedes es apresado por trata de peloteros cubanos”, y sigue con este párrafo: “La Fiscalía del Distrito Nacional solicitó anoche medida de coerción en contra de tres prospectos, el manager y un escucha de béisbol acusados de formar una red de tráfico y trata de peloteros cubanos hacia la República Dominicana”.
El referido caso fue llevado por la Dirección Nacional de Persecución contra el Crimen Complejo, adscrita a la Procuraduría General de la República Dominicana, y fue presentado por el Fiscal Adjunto Milcídades Guzmán, quien demandó ante un Juez del Distrito Nacional la imposición de fianzas al entrenador Edgar Mercedes y a Pedro Delgado Sánchez y prisión preventiva contra Manuel Antonio Azcona, Nilvio Antonio Cruz, Héctor Evangelista Ferreira y Ernesto Vega.
Se les acusó de transgredir la Ley 137-03 de Trata de Personas, cuya violación va desde multa, a entre diez y quince años de privación de libertad. Continúa diciendo el artículo en Listín Diario: “Señala la acusación que los imputados fungen como financiadores de las operaciones que utilizan los servicios de unos terceros para realizar las operaciones y capitanear las lanchas, que llegan al país de forma clandestina a traer a los deportistas” desde Cuba. El objetivo de esta operación es fijar contratos o pactos que permitan morder una parte de las posibles ganancias que estos peloteros puedan conseguir si llegan a las Grandes Ligas de Estados Unidos. Si es que realmente llegan; una realidad en que vale la pena insistir porque, de no ser así, no se sabe de qué forma tendrían que pagar estos peloteros la inversión que los traficantes han hecho en ellos y muchas veces en sus familias.
Al grupo de imputados, formado por cubanos y dominicanos, pertenece Edgar Mercedes, quien recibió el pasado año a Yoenis Céspedes en República Dominicana, donde jugó para las Águilas Cibaeñas, antes de firmar contrato en los Estados Unidos con los Atléticos de Oakland por 36 millones de dólares en 4 años. Millones que ahora forman parte de una disputa legal; según el medio dominicano, Edgar Mercedes le puso una demanda a Yoenis Céspedes por incumplimiento de pagos convenidos. Para llevar adelante su causa la fiscalía tiene evidencias del tráfico de personas como la lancha rápida, teléfonos satelitales, GPS, carta de navegación con coordenadas, celulares, radios, más contratos y pasaportes de peloteros.
Según el espacio radial “El tapón de las cinco” (RD. KV-94.7 FM) los trámites contenidos en el delito comienzan cuando el cubano Raime Martínez Sharon, recluta a peloteros compatriotas suyos y los pone en contacto con Manuel Antonio Azcona, a quien se da como el jefe de la red. En el tráfico también participan Delgado Sánchez y Juan Felipe (Picota), que habría sido arrestado en Cuba. Según el expediente de 75 páginas, citado por el periodista de la KV-94.7, “se pudo determinar las actividades criminales de dicho imputado (Azcona), debido a la intervención de un agente encubierto al cual hizo entrega de dinero”; sobornando luego a un oficial de Montecristi para entrar el barco que Antonio Cruz condujo como capitán.
A pesar de estas evidencias contra el grupo, que se encontraba en cárcel preventiva en el Palacio de Justicia de Ciudad Nueva, se le asignó una jueza suplente del Juzgado de Atención Permanente, Clara Castillo, quien dejó libre a Edgar Mercedes y Pedro Delgado Sánchez; mientras que a Manuel Antonio Azcona y a Nilvio Antonio Cruz, le impuso fianza de 500 mil pesos. Por su parte Héctor Evangelista Ferreira Infante y Ernesto Vega, aunque salieron libres, deben presentarse periódicamente ante el ministerio público. De esta manera la Jueza Castillo desestimó una petición de prisión preventiva, y aparentemente el caso, que el Fiscal Milcíades Guzmán abrió contra los ciudadanos citados por tráfico humano ilícito con peloteros cubanos.
A pesar de la decisión de la Jueza Castillo, el negocio del tráfico de peloteros cubanos a través de República Dominicana está ya en el escándalo y a punto de explotar. Según dice el periodista Héctor J. Cruz, del mismo rotativo, en mayo de este año Edgar Mercedes compareció en el programa “La Semana Deportiva” donde acusó a Yoenis Céspedes del no pago de la primera parte del 17% que tendría que abonar sobre el total de dinero conseguido por el contrato con los Atléticos de Oakland. Mercedes recibió al pelotero cubano en junio del pasado año, quien salió ilegalmente de Cuba en un yate junto a 7 familiares (madre, hermanas, tías y niños). Según el periodista Cruz, todo lo que vino después se supone que estuvo arreglado “incluso antes de salir de Cuba”: Edgar Mercedes le alquiló a Yoenis una casa en Santiago de los Caballeros a 1,500 dólares y corrió con sus gastos durante meses, incluyendo los trámites para la obtención de la residencia legal en República Dominicana.
Edgar Mercedes también habría conseguido visa para que el pelotero viajara a Estados Unidos y asistiera a los entrenamientos de Oakland. Del primer pago de 6 millones por su contrato Céspedes debió enviar un abono a su “apoderado” dominicano, pero el pelotero no cumplió. Lo más peligroso de todo, porque ya no tiene que ver con las leyes de un país sino con las reglas de una mafia, es lo que sigue: Edgar Mercedes buscó a la familia del cubano, que había permanecido en República Dominicana, pero esta desapareció; dice que no conoce su paradero, ni si están dentro o fuera del país, lo que significa que la está buscando y no para algo bueno seguramente. Los acusó además de haber dejado la casa vacía, siendo los muebles parte del alquiler. En otras palabras: les dijo ladrones. El propio pelotero está siendo buscado y telefoneado insistentemente por su supuesto acreedor. Edgar Mercedes, que también apadrinó en República Dominicana al pelotero cubano Yunesky Maya, dijo al referido programa “La Semana Deportiva” que todos los cubanos eran unos desagradecidos. Este daño a la reputación en un negocio que es ilegal e inhumano, no presagia nada bueno.
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