› Los mapuches no son cubanos
Santiago de Chile, 30 ago (EFE).- La salud de los 32 presos mapuches que cumplen en huelga de hambre en varias cárceles del sur de Chile, algunos de ellos desde el pasado 12 de julio, entró en una "fase crítica", que podría llevar a hospitalizar a algunos reclusos, dijeron hoy a Efe dirigentes indígenas.
Jorge Huenchullán, "werkén" (portavoz) de la comunidad de Temucuicui, dijo que los presos, algunos de los cuales cumplieron hoy 50 días ingiriendo sólo algunos líquidos, han perdido entre 15 y 18 kilos de peso y presentan náuseas, mareos, desorientación, pérdida de memoria, bajas de presión arterial y calambres.
"Su estado de salud es muy incierto, consideramos que ya es crítico", apuntó.
Los mapuches, procesados o condenados por delitos vinculados al conflicto de tierras que algunas comunidades mantienen en La Araucanía, se consideran presos políticos y principalmente exigen el término de la aplicación de la ley antiterrorista en sus causas, que supone condenas más duras y limitaciones al derecho a un juicio justo y debida defensa.
Además, reclaman el fin del doble procesamiento, civil y militar, que se les aplica y la desmilitarización de su territorio.
El pasado viernes, dos de los presos, Elvis Millán y Huaikilaf Cadín, fueron trasladados a centros asistenciales y atendidos por una arritmia cardíaca y una descompensación, respectivamente, tras lo cual regresaron a la cárcel.
"Tememos que más mapuches van a ser llevados al hospital producto de la descompensación de su organismo y de que su estado de salud es ya crítico", indicó Huenchullán.
Hace algunos días, la Corte de Apelaciones de Concepción, en el sur de Chile, autorizó a Gendarmería (Servicio de Prisiones) la alimentación por la fuerza de ocho de los 32 presos, que están en cárceles de esa zona y que se unieron al ayuno diez días después de iniciado.
Si la situación fuera de urgencia, los gendarmes fueron autorizados a alimentar a los presos por la fuerza, a suministrarles medicamentos para garantizar su vida e ingresarlos en un centro asistencial.
"Los hermanos están claros en esa posición, no van a aceptar que los alimenten por la fuerza porque están usando lo único que les queda, su vida, para protestar. Es una decisión personal y propia", aseguró a Efe Huenchullán.
El pueblo mapuche, que en 1850 poseía 10 millones de hectáreas, perdió el 95 por ciento de sus tierras en 1883 después de la "pacificación de la Araucanía", cuando el Estado chileno declaró la soberanía en todo el territorio nacional.
Actualmente 106 indígenas están encarcelados, condenados o procesados en Chile en relación con el llamado conflicto mapuche, casi el doble que hace un año, cuando había 59 en esas situaciones, según un informe de la Comisión tica contra la Tortura al que accedió Efe.
El Instituto de Derechos Humanos chileno llamó este lunes la atención acerca del estado de salud de los huelguistas y dijo que "todo el país debe preocuparse".
"Así como recuperamos a 33 mineros en el norte, no podemos darnos el lujo de que 32 mapuches entren en riesgo vital", dijo a Radio Cooperativa Lorena Fries, directora del organismo.
El organismo, que reconoce indicios de discriminación contra los presos indígenas, emitió una declaración pública para reclamar "una reforma a la ley antiterrorista, fin de la aplicación de la justicia militar a civiles, término de los excesos policiales y garantías del debido proceso para que el pueblo mapuche pueda seguir adelante con sus procesos reivindicativos".
Existe también preocupación por la situación en la comunidad internacional después de que un grupo de mapuches interpusiera el pasado 19 de julio una demanda contra el Estado chileno ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, con sede en Ginebra (Suiza).
En la demanda argumentan ser víctimas de "constantes atropellos por parte del Gobierno y de violencia policial".
En tanto, la Iglesia católica chilena instó el 24 de agosto a conformar mesas de diálogo que permitan dar una salida a la huelga de hambre de los presos "antes de que la situación llegue a extremos".
Al llamado se sumaron hoy parlamentarios de la oposición, que pidieron al Ejecutivo que "aborde frontalmente la dramática situación" que viven los procesados, después de reunirse con los indígenas encarcelados en Temuco y Angol.
Para el próximo 1 de septiembre está convocada una movilización en ciudades de todo Chile a la que se espera se sumen otras fuera del país en apoyo a los mapuches. EFE
Jorge Huenchullán, "werkén" (portavoz) de la comunidad de Temucuicui, dijo que los presos, algunos de los cuales cumplieron hoy 50 días ingiriendo sólo algunos líquidos, han perdido entre 15 y 18 kilos de peso y presentan náuseas, mareos, desorientación, pérdida de memoria, bajas de presión arterial y calambres.
"Su estado de salud es muy incierto, consideramos que ya es crítico", apuntó.
Los mapuches, procesados o condenados por delitos vinculados al conflicto de tierras que algunas comunidades mantienen en La Araucanía, se consideran presos políticos y principalmente exigen el término de la aplicación de la ley antiterrorista en sus causas, que supone condenas más duras y limitaciones al derecho a un juicio justo y debida defensa.
Además, reclaman el fin del doble procesamiento, civil y militar, que se les aplica y la desmilitarización de su territorio.
El pasado viernes, dos de los presos, Elvis Millán y Huaikilaf Cadín, fueron trasladados a centros asistenciales y atendidos por una arritmia cardíaca y una descompensación, respectivamente, tras lo cual regresaron a la cárcel.
"Tememos que más mapuches van a ser llevados al hospital producto de la descompensación de su organismo y de que su estado de salud es ya crítico", indicó Huenchullán.
Hace algunos días, la Corte de Apelaciones de Concepción, en el sur de Chile, autorizó a Gendarmería (Servicio de Prisiones) la alimentación por la fuerza de ocho de los 32 presos, que están en cárceles de esa zona y que se unieron al ayuno diez días después de iniciado.
Si la situación fuera de urgencia, los gendarmes fueron autorizados a alimentar a los presos por la fuerza, a suministrarles medicamentos para garantizar su vida e ingresarlos en un centro asistencial.
"Los hermanos están claros en esa posición, no van a aceptar que los alimenten por la fuerza porque están usando lo único que les queda, su vida, para protestar. Es una decisión personal y propia", aseguró a Efe Huenchullán.
El pueblo mapuche, que en 1850 poseía 10 millones de hectáreas, perdió el 95 por ciento de sus tierras en 1883 después de la "pacificación de la Araucanía", cuando el Estado chileno declaró la soberanía en todo el territorio nacional.
Actualmente 106 indígenas están encarcelados, condenados o procesados en Chile en relación con el llamado conflicto mapuche, casi el doble que hace un año, cuando había 59 en esas situaciones, según un informe de la Comisión tica contra la Tortura al que accedió Efe.
El Instituto de Derechos Humanos chileno llamó este lunes la atención acerca del estado de salud de los huelguistas y dijo que "todo el país debe preocuparse".
"Así como recuperamos a 33 mineros en el norte, no podemos darnos el lujo de que 32 mapuches entren en riesgo vital", dijo a Radio Cooperativa Lorena Fries, directora del organismo.
El organismo, que reconoce indicios de discriminación contra los presos indígenas, emitió una declaración pública para reclamar "una reforma a la ley antiterrorista, fin de la aplicación de la justicia militar a civiles, término de los excesos policiales y garantías del debido proceso para que el pueblo mapuche pueda seguir adelante con sus procesos reivindicativos".
Existe también preocupación por la situación en la comunidad internacional después de que un grupo de mapuches interpusiera el pasado 19 de julio una demanda contra el Estado chileno ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, con sede en Ginebra (Suiza).
En la demanda argumentan ser víctimas de "constantes atropellos por parte del Gobierno y de violencia policial".
En tanto, la Iglesia católica chilena instó el 24 de agosto a conformar mesas de diálogo que permitan dar una salida a la huelga de hambre de los presos "antes de que la situación llegue a extremos".
Al llamado se sumaron hoy parlamentarios de la oposición, que pidieron al Ejecutivo que "aborde frontalmente la dramática situación" que viven los procesados, después de reunirse con los indígenas encarcelados en Temuco y Angol.
Para el próximo 1 de septiembre está convocada una movilización en ciudades de todo Chile a la que se espera se sumen otras fuera del país en apoyo a los mapuches. EFE
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