TOKIO (AP) _ Justo un año después que Barack Obama fue elegido para reemplazarlo como presidente, George W. Bush habló el miércoles en Japón sobre su pasado... en los deportes.
Bush, ex dueño del equipo de béisbol profesional Rangers de Texas, no dio su opinión sobre las decisiones que su sucesor en la Casa Blanca tiene que tomar sobre Afganistán, el calentamiento global o la economía.
En cambio, aconsejó a los estudiantes de una universidad japonesa sobre cómo administrar una franquicia deportiva.
Ahora estoy retirado, así que me encanta hablar sobre deportes'', dijo el ex presidente estadounidense a un auditorio lleno de estudiantes y personal de la prestigiosa universidad Waseda para una clase especial sobre ciencia deportiva.
Durante su breve discurso, Bush presentó algunos puntos importantes para desarrollar una franquicia exitosa.
Dijo que hay que asegurarse de que el estadio tenga un ambiente placentero. Contratar buen personal que tome las decisiones adecuadas sobre el fichaje de jugadores. Tratar a la prensa como un aliado, no un enemigo''.
Pero la mejor herramienta de mercadeo es ganar, afirmó.
El problema es que no es tan fácil'', indicó. Recordó que muchos fanáticos le gritaban cuando a los Rangers no les iba bien.
Eso es parte de los deportes. Nunca lo tomé personal'', señaló.
Bush indicó que también es importante asumir responsabilidad por las decisiones, incluyendo las malas, y relató lo que reconoció como uno de sus mayores errores con los Rangers: aprobar en 1989 el canje que envió al toletero dominicano Sammy Sosa a los Medias Blancas de Chicago a cambio de Harold Baines.
Yo soy la persona que aprobó ese cambio'', dijo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario