viernes, 7 de agosto de 2009

¿Por qué no mejoran las relaciones cubano-estadounidenses?

El sitio web del diario británico “The Guardian” publicó un artículo con el título de “Estados Unidos mantiene distancia con Cuba” y el siguiente subtítulo: “La perspectiva de reconciliación sigue siendo remota—Hillary considera que el gobierno de Raúl no podrá sostenerse mucho tiempo, criterio que no es sensato”.
El artículo dice: Cuando Obama fue elegido presidente, los cubanos esperaban algún mejoramiento de las relaciones bilaterales. Sin embargo, ya ha pasado medio año; aunque aparentemente Estados Unidos ha tomado ciertas acciones, en realidad sigue el impasse. Esto se debe a que los norteamericanos consideran que el régimen cubano está “terminando”, que no valdría la pena negociar con él y que tan sólo las dificultades económicas podrán arruinarlo. Si la Administración Obama piensa realmente así, será un error garrafal.
He aquí algunos fragmentos del artículo:
Cuando Obama ganó la presidencia estadounidense, ningún lugar anhelaba tanto como Cuba oír esta noticia. El que un candidato presidencial de Estados Unidos fuera tan bien acogido en La Habana podría considerarse como un éxito. Hasta Mariela, hija del presidente del Consejo de Estado Raúl Castro, manifestó públicamente que hoy día hay considerable esperanza para el mejoramiento de las relaciones cubano-estadounidenses.Muchas personas están hablando sobre ciertos indicios muy obvios; en particular, Estados Unidos cerró recientementela pantalla informativa en su Oficina de Representación de Intereses en La Habana. En los últimos 30 años, esta pantalla siempre era motivo de discusión. No obstante, bajo estas apariencias, la situación no ha cambiado mucho. Seis meses después que Obama entró en la Casa Blanca, La Habana ha comenzado a perder gradualmente su esperanza.
Raúl dijo el día primero en la Asamblea Nacional del Poder Popular que a pesar de que Obama suprimió las restricciones a los cubanos de nacionalidad estadounidense en el viaje y la remesa de dinero y reanudó las negociaciones sobre el problema de inmigrantes, Estados Unidos no ha cambiado en nada su política de embargo comercial.
Obama mantiene a Cuba en la lista de países de apoyo al terrorismo elaborada por Estados Unidos. Y, además, en la supuesta lista de países participantes en el tráfico de mujeres y niños, sigue estándo el nombre de Cuba, pero hasta los enemigos de Raúl en Miami no han hecho semejante acusación a Cuba.
El 24 de julio, cuando fue consultado sobre la posibilidad de que EEUU haga ulteriormente una muestra de iniciativa hacia Cuba, la respuesta de Obama dio mucho que pensar. Dijo que está esperando indicios de más cambios. Como respuesta, Raúl señaló en fin de semana en la Asamblea Nacional del Poder Popular: He sido elegido no para destruir el comunismo, sino hacer que se desarrolle. Razón por la cual el impasse continuará.
La teoría sistemática nos enseña que la creación de un impasse necesita las dos partes, pero para resolver los problemas, se necesita por lo menos que una parte consienta en el punto de vista de que ellos tienen que participar en la solución de los problemas. Parece que ni EEUU ni Cuba está dispuesto a hacer este reajuste. ¿Por qué así?Por parte de la Administración Obama, la secretaria de Estado Hillary ofreció una importante pista. Hillary dijo en abril pasado en el Congreso de EEUU que el régimen de Cuba estaba “arruinándose”.
Estas palabras condujeron a los observadores en Washington a sospechar que a criterio de la Administración Obama, no valdría la pena dialogar con Raúl, pues los problemas económicos que actualmente afligen a Cuba le harán abandonar pronto el Poder.
Si la Administración de Obama realmente piensa así, será un error garrafal.A pesar de que son realmente muy grandes los problemas que enfrenta Cuba, si Obama permite que Raúl continúe criticando a Washington, para los cubanos les será más fácil soportar todas las dificultades que enfrentan, sean de donde provengan. (Pueblo en Línea)

No hay comentarios:

Publicar un comentario