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Dos años antes del golpe de estado que derrocó a Salvador Allende, el presidente Richard Nixon y su homólogo brasileño Emilio Medici analizaron una intervención conjunta en Chile y Cuba, según un documento recientemente divulgado.
El ex documento ultra secreto relata una reunión del 9 de diciembre de 1971 en la Oficina Oval donde se narra el deseo del presidente estadounidense y el brasileño por derrocar los gobiernos de izquierda, especialmente los de Allende y Fidel Castro.
El memorando, que dejó de ser confidencial en julio, forma parte ahora de la historia oficial de política exterior estadounidense en la serie del Departamento de Estado denominada "Relaciones exteriores de Estados Unidos".
El Archivo de Seguridad Nacional, un grupo privado, publicó el documento el domingo en su sitio de internet.
La historia del gobierno de Nixon, que aún sigue mostrando sus intrincados secretos, muestra que las autoridades estadounidenses querían evitar que Allende llegara al poder en 1970, incluso después de que el gobierno de Estados Unidos subrayara públicamente la importancia del as elecciones democráticas en el país latinoamericano.
En su reunión de 1971, Nixon dijo "Esto deberá permanecer en la más estricta confidencialidad, pero debemos tratar de evitar que haya nuevos Allende y Castros y tratar en lo posible de revertir las tendencias".
Medici dijo por su parte que le daba gusto ver que las postura brasileña y la estadounidense estuvieran tan unidas.
En la reunión Nixon le preguntó a Medici si pensaba que las fuerzas armadas chilenas eran capaces de derrocar a Allende y Medici respondió que creía que sí lo podrían hacer.
Medici agregó que su país intercambiaba muchos oficiales con los chilenos y dejó en claro que Brasil trabajaba "para ese fin".
Nixon dijo que si los brasileños pensaban que había algo que podría ser de ayuda sobre ese asunto se lo hiciera saber, según el documento.
El entonces presidente estadounidense le dijo a Medici que si se necesitaba dinero u otro tipo de ayuda "estaremos dispuestos a proporcionárselas", según el documento.
Sobre Castro, Medici dijo que una gran cantidad de cubanos viviendo en Estados Unidos aseguraban que podían derrocar el régimen de Castro, y preguntó si debían ayudarlos o no.
Nixon respondió:"debemos, siempre y cuando no los obliguemos a hacer algo que nosotros no apoyemos, y que no se note nuestra mano".
Finalmente el golpe de estado apoyado por la CIA y dirigido por el general Augusto Pinochet, terminó con el gobierno de Allende el 11 de septiembre de 1973.
Por su parte, la presidencia de Medici en Brasil se caracterizaba por su influencia militar, su fuerte represión a la prensa, torturas y la destrucción de los movimientos guerrilleros. AP
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