M. H. Lagarde
Mientras los manifestantes que apoyan el regreso del presidente Zelaya en la zona fronteriza El Paraíso son agredidos con disparos y bombas lacrimógenas lanzadas por los golpistas, la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, calificó hoy de "temerario" el intento del presidente destituido de Honduras, Manuel Zelaya, de cruzar la frontera hacia su país y pidió que las partes en conflicto eviten acciones "provocativas".
"Hemos urgido de manera consistente a todas las partes que eviten cualquier acción provocativa que pueda derivar en violencia", dijo la canciller estadounidense.
El "esfuerzo del presidente Zelaya por alcanzar la frontera" de Honduras desde Nicaragua "es temerario", añadió.
Según la ministra de Exteriores norteamericana, la acción de Zelaya "no contribuye al esfuerzo más amplio de restaurar el orden democrático y constitucional en la crisis de Honduras", completó.
La canciller propició hace una semanas una negociación entre los golpistas y presidente constitucional de Honduras, cuyo único fin era ganar tiempo para legitimar la cabeza de playa de los golpistas en la presidencia de Honduras.
Por lo visto, para el gobierno de Estados Unidos, el secuestro de un presidente y la represión contra el pueblo hondureño durante 24 días, que ha cobrado ya varias vidas, no tiene nada de "temerario".
Aunque el Departamento asegura que está en contacto con las dos partes para evitar la violencia, la política de Estados Unidos hasta ahora ha sido de repudio al golpe de “boca para afuera”, pero los hechos y declaraciones, como la que acaba de hacer Clinton, deja entrever su complicidad con los golpistas.
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