Osvaldo Rodríguez Martínez
La Habana, 30 jun (AIN) El papel desempeñado por la cadena televisiva multinacional Telesur durante la preparación y desarrollo del golpe de Estado en Honduras, ha permitido romper la dictadura mediática y el silencio que pretendieron los golpistas.
Esta opinión es repetida hoy por muchos políticos y televidentes del planeta, incluso dentro del propio escenario de los hechos, donde bloquearon la señal para que la población no conociera la realidad.
Los reportes del canal han seguido paso a paso los acontecimientos, incluida la reconstrucción del secuestro del Presidente Zelaya en la Casa de Gobierno y las protestas populares, además de la represión de las fuerzas castrenses.
En contraposición, la cadena transnacional CNN reinició esta tarde sus transmisiones en directo desde la ciudad de Tegucigalpa, Honduras, con una concentración de personas que apoyan la acción represiva de los militares en la nación centroamericana y al Gobierno golpista de Roberto Micheletti, según la señal captada en esta capital.
La enviada especial de la CNN insistió en que los manifestantes "quieren que se diga que no fue un golpe militar, sino una sustitución de un Presidente por parte de los principales órganos del Estado, luego que este cayó en desacato".
Seguidamente, la conductora reiteró que se trata de "una manifestación pacífica, entusiasta y que coincide con la postura de muchos televidentes que quieren que el mundo sepa que muchos hondureños apoyan lo que sucedió en su país".
Además, la televisora norteamericana trasmitió, con imágenes manipuladas, el discurso del Presidente constitucional de Honduras, Manuel Zelaya, ante la Asamblea General de las Naciones Unidas. Mientras en una pequeña ventana de la pantalla se mostraba la imagen del orador, el resto del espacio estuvo compartido buena parte del tiempo por la transmisión en vivo de la manifestación de simpatizantes de los golpistas que se organizaba frente al Palacio Presidencial en Tegucigalpa.
La cámara se recreaba en los carteles de repudio al Presidente democráticamente electo en Honduras, y reiteraban aquellos que contenían mensajes que pedían a la CNN decir al Mundo que no está ocurriendo un golpe de Estado, sino la defensa de la democracia.
Igual tratamiento de imágenes simultáneas dio el canal televisivo a la presentación y aprobación de la resolución de condena a los golpistas de Tegucigalpa, en lo que se conoce como yuxtaposición, aunque con una evidente toma de partido.
Esta cadena estadounidense, que distribuye su señal fundamentalmente para Latinoamérica, sólo había reseñado los hechos acontecidos desde Honduras, vía telefónica y las más recientes imágenes fueron de la autojuramentación de Micheletti ante el Congreso.
Las protestas de las personas que exigen el retorno a la presidencia de Manuel Zelaya, fueron ignoradas por CNN. En los contactos telefónicos que realizaba su corresponsal en la nación centroamericana, durante el domingo y lunes, las minimizaba, calificándolas de "pequeños grupos en apoyo a Mel". Otro hecho fue que de una manera abrupta, la CNN sacó del aire al Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quien antes de responder a la pregunta de un reportero, dio prioridad a lo sucedido en Honduras y el golpe de Estado contra el mandatario Manuel Zelaya, reporta la agencia venezolana ABN.
La prensa local está fuertemente amordazada por los golpistas y ofrece una imagen falsa de los hechos, con un favorable balance para la élite que usurpó el poder en Honduras, según diversas fuentes locales citadas por agencias de noticias.
Medios que no se plegaron al golpe fueron cerrados, hay denuncias de periodistas desaparecidos y agresiones, incluidas la perpetrada contra el equipo de Telesur, encabezado por la reportera Adriana Sívori, quien enfrentó enérgicamente a los militares, obligándolos a liberarla en breve tiempo.
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