Por Ernesto Pérez Castillo
La vida siempre encuentra una salida... la frase no es mía, la repito del personaje del matemático de Jurasic Park, cuando le aseguraban que aquellos dinosaurios no se reproducirían, pues todos eran hembras.Al final, se reprodujeron. La vida siempre encuentra una salida. O al menos así es en las películas. Y a veces también en la realidad. La nueva moda en España da fe de ello.
La vida siempre encuentra una salida... la frase no es mía, la repito del personaje del matemático de Jurasic Park, cuando le aseguraban que aquellos dinosaurios no se reproducirían, pues todos eran hembras.Al final, se reprodujeron. La vida siempre encuentra una salida. O al menos así es en las películas. Y a veces también en la realidad. La nueva moda en España da fe de ello.
En medio de la crisis, los despidos, los desalojos, la cola del paro (y todo el resto de las lindezas que desde esta Isla uno no puede ni siquiera imaginar) ha aparecido una tendencia que, bien vista, puede ser de ayuda.
¿De qué se trata?Pues, según informa el cirujano plástico Jesús Benito, responsable de Medicina Estética del Antiaging Group Barcelona, de pronto se han disparado las cifras de hombres que corren a implantarse silicona en los glúteos, «para que la nalga parezca más musculada».
Así, los hombres tendrán un trasero más grande, y más duro. La verdad que la cosa, por su simpleza, resulta genial. Es obvio, en tiempos de crisis, lo mejor será tener cuando menos un fondillo resistente, para el montón de patadas que te pueden estar esperando a la vuelta de la esquina.
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