LA HABANA, 22 (ANSA) - Ernest Hemingway apoyó económicamente a la Revolución de Fidel Castro con frecuentes donaciones al tesorero del Partido Comunista Cubano (PCC), quien lo visitaba en su casa de La Habana, Finca Vigia, donde se clausuró un encuentro internacional sobre el escritor.
Hemingway "no era comunista, pero era progresista y antifascista", se explica en el recorrido guiado por Finca Vigia, donde constan las numerosas visitas del tesorero del PCC, Ramón Nicolau, para recibir dinero -se desconoce la cantidad total- del escritor.
El autor de "Adios a las armas" vivió en Finca Vigia desde 1940 hasta julio de 1960, cuando marchó a Estados Unidos, donde se suicidó un año después, y Fidel Castro, quien subió al poder el 1ro. de enero de 1959, recuerda haberlo visto en dos ocasiones.
Desde 2005 estadounidenses y cubanos colaboran "con éxito", según dijo la directora del museo, Ada Rosa Alfonso, durante el 12do. Coloquio Internacional Ernest Hemingway, celebrado del 18 al 21 de junio, en la restauración de Finca Vigia.
La fundación Hemingway de Estados Unidos quiso colaborar económicamente pero el gobierno de aquel país se lo impidió, por lo que la ayuda se realiza a través de una docena de especialistas, entre ellos el arquitecto William Dupont.
Dupont destacó la "excelente relación" con sus colegas cubanos en la restauración, pese a que ésta "se realiza en un contexto financiero crítico".
La casa de Hemingway fue registrada en dos ocasiones, en 1946, bajo la presidencia de Ramón Grau, al sospecharse que el escritor conspiraba contra el dictador dominicano Rafael Trujillo, y en 1956, con Fulgencio Batista como presidente.
En esta segunda ocasión un policía mató de un culatazo a su perro Black, cuya tumba está en el jardín junto a la de sus otros tres perros (Negrita, Linda y Neron) al lado de la piscina, que recibió a personajes como Ava Gardner.
Hemingway "no era comunista, pero era progresista y antifascista", se explica en el recorrido guiado por Finca Vigia, donde constan las numerosas visitas del tesorero del PCC, Ramón Nicolau, para recibir dinero -se desconoce la cantidad total- del escritor.
El autor de "Adios a las armas" vivió en Finca Vigia desde 1940 hasta julio de 1960, cuando marchó a Estados Unidos, donde se suicidó un año después, y Fidel Castro, quien subió al poder el 1ro. de enero de 1959, recuerda haberlo visto en dos ocasiones.
Desde 2005 estadounidenses y cubanos colaboran "con éxito", según dijo la directora del museo, Ada Rosa Alfonso, durante el 12do. Coloquio Internacional Ernest Hemingway, celebrado del 18 al 21 de junio, en la restauración de Finca Vigia.
La fundación Hemingway de Estados Unidos quiso colaborar económicamente pero el gobierno de aquel país se lo impidió, por lo que la ayuda se realiza a través de una docena de especialistas, entre ellos el arquitecto William Dupont.
Dupont destacó la "excelente relación" con sus colegas cubanos en la restauración, pese a que ésta "se realiza en un contexto financiero crítico".
La casa de Hemingway fue registrada en dos ocasiones, en 1946, bajo la presidencia de Ramón Grau, al sospecharse que el escritor conspiraba contra el dictador dominicano Rafael Trujillo, y en 1956, con Fulgencio Batista como presidente.
En esta segunda ocasión un policía mató de un culatazo a su perro Black, cuya tumba está en el jardín junto a la de sus otros tres perros (Negrita, Linda y Neron) al lado de la piscina, que recibió a personajes como Ava Gardner.
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