miércoles, 20 de mayo de 2009

¿Lectura de última hora?

En los últimos meses en varias ocasiones Cuba ha reiterado, tajantemente, su decisión de negarse a formar parte de la OEA, pero la Secretaria de Estado de EE. UU. o no le importa en lo más mínimo atender a lo que dice Cuba o sigue haciéndose la chiva loca como cuando encontró una contradicción entre Fidel y Raúl que, según ella, era la prueba del inevitable "fin del régimen comunista".
Hillary es sorda o padece de amnesia. Ayudémosla a recordar. En la cumbre de Sauípe, en el estado brasileño de Bahía, Raúl dijo que "nosotros no estamos interesados en la OEA. La OEA tiene que desaparecer".
Para subrayar su planteamiento entonces utilizó la frase de José Martí: "antes de ingresar a la OEA primero se unirá el mar del Norte con el mar del Sur y nacerá una serpiente de un huevo de águila".
A su llegada a Venezuela, el pasado abril, para participar en la Cumbre del Alba, Raúl Castro abogó por el futuro nacimiento de una instancia regional "sin factores ajenos a nuestra región", en evidente alusión a Estados Unidos y Canadá.
Durante la cumbre, el presidente cubano volvió a plantear la negativa cubana y una reciente reflexión del compañero Fidel criticó duramente al Ministerio de Colonias. Pero la Clinton, como Insulza y otros, definitivamente son sordos, en el mejor de los casos, por supuesto.


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